Al menos 77 muertos por violencia en fútbol egipcio

muerte estadio egipto feb 2012Hasta el momento son al menos 77 las personas que perecieron durante la violencia desatada en el partido en Port Said (norte del país), mientras que otras 300 resultaron heridas tras los feroces choques entre las hinchadas de los clubes Al-Masri y el Al-Ahli.

 

Después de la lucha, un estadio de la ciudad fue incendiado por los aficionados al ser suspendido el partido que iba a jugarse.

Debido a estos incidentes, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto decretó tres días de luto.

Las autoridades informaron que los jugadores lesionados y los entrenadores del club fueron trasladados en un avión militar a El Cairo, mientras que otro avión llevó a los hinchas.

El detonante llegó  tras el partido entre el club Al-Masri y el Al-Ahli, de El Cairo, que perdió por 3-1, cuando inexplicablemente, pese a haber vencido su club, los hinchas del equipo local atacaron y lincharon a los contrincantes y seguidores del club visitante, al parecer irritados porque durante el descanso mostraron un cartel de contenido ofensivo, que hizo reventar de furia a los hinchas de Al-Masri, que volcaron su ira al término del partido.

Los locales saltaron al césped y lincharon al cuerpo técnico y a los jugadores, que huyeron de la cancha. Las fuerzas de seguridad lograron sacar del estadio al entrenador del equipo Al-Ahli, el portugués Manuel José, según informa la prensa de ese país.

En tanto, la violencia se apoderaba del estadio y el pánico cundía en la grada, donde ocurrió  una estampida fatal, mientras que en el vestuario los jugadores, horrorizados, se desmayaban y lloraban. En los brazos de los jugadores del Al-Ahli murió un hincha al que habían logrado sacar de la cancha.

Las principales causas de las muertes fueron el uso de pirotecnia y  la estampida, con el consiguiente aplastamiento entre los aficionados que huían espantados. Muchos de ellos sucumbieron por asfixia. Algunos aficionados se mataron lanzándose al vacío desde las tribunas más altas.

Las circunstancias de la tragedia todavía no están esclarecidas del todo, por lo cual las autoridades ordenaron una investigación inmediata y la detención de al menos 47 personas implicadas en los sangrientos hechos.

Sacudida por la terrible matanza, la Federación de Futbol de Egipto decidió suspender la Liga nacional de forma indefinida.