Una corte de la ciudad alemana de Colonia declaró a la circuncisión como “lesión corporal ilegal”, por tanto delito castigable por la ley, decisión que está causando controversia entre los grupos judíos e islámicos en ese país.
La sentencia judicial sobre esta práctica fue dada a conocer este martes y podría sentar precedente para los otros 15 estados de Alemania, que estarían obligados a cumplir con la nueva norma, mientras el Consejo Central de Judíos en Alemania trata de oponerse.
Una acción para revertir el fallo tendría que canalizarse a través de la Corte Constitucional, la de más alto rango en Alemania.
Una encuesta realizada el año pasado revela que el 60% de alemanes equipara la circuncisión a la mutilación genital femenina que se practica en diversos países africanos.
Ahora la mayoría de alemanes respalda la sentencia de la Corte de Colonia y consideran que esa milenaria práctica judía debe ser detenida, según informan los medios alemanes.
Dieter Graumann, presidente del Consejo Central de Judíos en ese país, alega que el veredicto es una intervención sin precedentes en el derecho a la libre autodeterminación de las comunidades religiosas y que el libro del Génesis manda a los creyentes que los hombres sean circuncidados.
“La circuncisión de los recién nacidos es parte de la religión judía y ha sido practicada en todo el mundo por siglos. Este derecho religioso es respetado en todo el mundo”, subrayó.
Ali Demir, jefe de la comunidad islámica en Alemania, que también practica la circuncisión, se sumó a las críticas a la sentencia y argumenta que se trata de interferencia con la libertad religiosa y es hostil y discriminatoria para los afectados.
La Corte de Colonia sentenció precisando que la circuncisión de los niños es una “lesión corporal ilegal”, incluso la realizada con el consentimiento de los padres y determinó que el derecho fundamental del niño a la integridad corporal tiene mayor peso que los derechos fundamentales de los padres.
La sentencia proviene de un caso en el cual la circuncisión de un pequeño de cuatro años de edad acarreó complicaciones, por lo cual debió ser atendido en el hospital días después por hemorragia severa.
Los fiscales imputaron al médico (cuyo nombre no se publicó, sólo se refirieron a él como el “Dr. K”) que ejecutó esta mutilación con el cargo de daño corporal grave. No obstante, la corte consideró que el galeno no sabía que el procedimiento es ilegal, y de haberlo sabido la justicia podría haberlo sentenciado por negligencia.
“El cuerpo de un niño es cambiado irreparable y permanentemente por una circuncisión”, sentenció la corte y precisó que “Este cambio [la circuncisión] se opone a los intereses del niño a decidir más tarde su propia filiación religiosa”.
El fallo indica que la circuncisión puede conducir a un cambio de conciencia y atentar contra el respeto a los derechos básicos de los niños.
No obstante, otro argumento de la sentencia indica que la circuncisión por razones médicas no es ilegal, con lo cual los médicos alemanes se sentirán más seguros para actuar en los casos necesarios, pues hasta ahora se mantenían en la incertidumbre.
El doctor Holm Putzke, de la Universidad de Passau, saludó el fallo y destacó su importancia por ser la primera vez que los médicos tienen una certeza legal. Putzke había antes exhortado a la prohibición de la circuncisión. “La corte, a diferencia de muchos políticos, no se ha dejado amedrentar por el temor a ser tildados de antisemitas o antireligioso”, manifestó y agregó que el fallo no sólo servirá para juzgar futuras demandas, sino que formará conciencia entre las religiones involucradas cuando se trate de respetar los derechos básicos de los niños.
En cuanto a las organizaciones internacionales de derechos humanos, parte de ellas realizan campañas para terminar con la mutilación genital femenina que perpetran etnias africanas en ese continente y en Europa, pero ninguna de estas organizaciones se ocupa de la defensa de los niños varones que son víctimas de la mutilación genital que se les causa con la circuncisión.