El islamista Mohamed Mursi se convirtió este sábado en el primer presidente civil de Egipto al jurar el cargo ante el Tribunal Constitucional, después de ganar las elecciones de junio pasado.
El nuevo presidente, candidato del otrora proscrito movimiento de los Hermanos Musulmanes, juró defender la independencia, soberanía e integridad territorial de Egipto, las leyes y el orden constitucional.
Previamente, juró el cargo simbólicamente ante decenas de miles de seguidores en la plaza Tahrir de El Cairo, escenario de la caída del régimen de Hosni Mubarak.
"Juro por Dios, que es grande, preservar con lealtad el sistema republicano, respetar la Constitución y la ley, tener en consideración los intereses del pueblo de manera total y preservar la independencia de la patria, su integridad y su territorio", dijo Mursi desde un estrado en la emblemática plaza cairota.
El islamista aseguró que "la revolución todavía continúa" en Egipto y prometió trabajar para liberar a los presos que tienen pendientes causas ante tribunales militares.
El sucesor de quien gobernó Egipto por más de 30 años es el primer presidente elegido libremente en Egipto.
Además, el ingeniero de 60 años es el primer civil que llega a la presidencia en la historia de Egipto y también el primer islamista.
Mursi tiene el desafío de cumplir con las expectativas de un país con grandes divisiones políticas y una débil economía, afectada aun más por disturbios registrados desde que estalló la revuelta contra Mubarak hace un año.
Uno de los momentos más emotivos del discurso del presidente electo, fue cuando bajó del estrado y se acercó a la multitud, abriéndose con las manos la chaqueta del traje: "No llevo chaleco anti-balas. Tengo fe en Dios y en vosotros", aseguró.
Andina, 30-06-12