Los rebeldes sirios afirman haber tomado el control de más de la mitad de la ciudad más grande del país, Alppo, tras días de enfrentamientos con las fuerzas del gobierno. El régimen del Presidente sirio Bashar al-Assad contradijo estas declaraciones al afirmar que ha obligado a los combatientes de la oposición a retirarse de posiciones clave.
El combate en Alepo ha forzado a miles de personas a abandonar sus hogares. En las Naciones Unidas, una portavoz del Alto Comisionado para los Refugiados sostuvo que los habitantes de Alepo están atrapados entre el combate peligroso y las condiciones riesgosas si intentan huir.
Melissa Fleming declaró: “Estamos muy preocupados por la creciente violencia armada que afecta a la ciudad más poblada de Siria, Alepo, donde nosotros y nuestros socios somos testigos de que miles de habitantes atemorizados buscan refugiarse en escuelas, mezquitas y edificios públicos. Hay gente que no ha huido de la ciudad, no han tenido los medios o sienten que es una travesía demasiado peligrosa. Tenemos información de que el trayecto está repleto de grupos armados y calles bloqueadas que impiden el paso”.