Al menos 19 personas murieron y más de 50 resultaron heridas el martes en Irak cuando dos coches bomba explotaron en Bagdad.

 

A los ataques siguió un atentado suicida contra una estación de policía en un intento de liberar a supuestos prisioneros de al Qaeda. Irak está saliendo de uno de los meses en que se registraron más muertes desde que se retiraron los soldados de combate estadounidenses: al menos 237 personas murieron y 603 resultaron heridas.