La policía de Wisconsin identificó al atacante que mató a seis fieles en el templo sij de Oak Creek el domingo y que hirió a otros tres de gravedad antes de que un policía lo matara de un disparo.
El atacante se llamaba Wade Michael Page, era un hombre blanco de 40 años de edad que se había retirado del ejército y tenía vínculos con grupos que creen en la supremacía de la raza blanca.
Page fue soldado del ejército de 1992 a 1998, cuando fue dado de baja por “conducta indebida”. El lunes el Centro Legal del Sur sobre la Pobreza describió a Page como “un neonazi fracasado que había sido el líder de una banda racista que promovía la supremacía blanca”.
En la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama llamó a la “reflexión” nacional tras la masacre.
El Presidente Obama declaró: “Creo que todos reconocemos que este tipo de acontecimientos terribles y trágicos están sucediendo con demasiada frecuencia, de modo que debemos detenernos a reflexionar y analizar formas adicionales de reducir la violencia y, como ya he sostenido, creo que hay muchos elementos en juego en ello. Quiero reunir a las fuerzas del orden, a los líderes comunitarios, los líderes religiosos y los funcionarios electos a todo nivel para ver cómo podemos avanzar”.