Los estadounidenses, aprovechando que en América Latina el Perú es el país condescendiente por excelencia, no solo hace participar sumisamente a la MGP en la Operación Unitas1 sino que habría instalado bases en nuestro territorio para oficializar la alineación servil del Perú, que ha adquirido fama por ser el país que hasta ahora tolera el robo territorial de Chile y la complicidad de los EE. UU. en este delito2.

Justamente Chile, patrón y amo de políticos y militares peruanos3, recomendó al Perú en Washington para que lo tengan en cuenta como lacayo estratégico que aguanta feliz la humillación de la derrota y la pérdida de territorio.

Otro propósito que tienen los EE. UU. es grabar bien en la mente de los peruanos que no solamente son perdedores y sirvientes, sino incapaces también, que solos no podemos enfrentar los problemas de narcotráfico que se originan en los dólares que vienen del Norte para alimentar esa actividad ilícita.

Leamos.

 

El incremento de las bases de Estados Unidos en América Latina

Por Maximiliano Sbarbi Osuna

Existe un postulado que indica que durante las guerras de Afganistán e Irak, Estados Unidos descuidó su patio trasero —América Latina—; sin embargo, hay fuertes indicios de que esta premisa no es del todo cierta.  

En primer lugar, el apoyo dado por el Pentágono al intento de Golpe de Estado en Venezuela el 11 de abril de 2002 se realizó en plena guerra contra el Talibán y durante los preparativos de la invasión a Irak.  

En 2004, tras la creación del ALBA (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América), Washington encargó la tarea de beneficiar comercial y militarmente a Brasil con un doble propósito: competir contra el avance de China y contener la expansión de la influencia de la Venezuela de Hugo Chávez.  

También en 2004, el Pentágono envió militares a Haití, bajo la misión de la ONU, que luego incrementó tras el violento terremoto de comienzos de 2010 llegando a ocupar la isla con 16 mil soldados.  

Asimismo, Washington reactivó la IV Flota en 2010, por medio de la cuál naves de guerra circunnavegarían la región y se abastecerían en varios puertos latinoamericanos, que prestaban su espacio.  

Ese mismo año, militares de Estados Unidos apoyaron logísticamente para que el Ejército de Colombia bombardeara un campamento ilegal de las FARC en Ecuador, matando a Raúl Reyes, el segundo en la cadena de mando de la guerrilla. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo Estados Unidos rediseñó su plan para mantener la hegemonía militar en América Latina y el Caribe.  

Bases activas  


Chile: Fuerte Aguayo
El presidente Sebastián Piñera pactó con el secretario de Defensa León Panetta en 2012 la instalación de una base militar en Fuerte Aguayo, en las cercanías de Valparaíso. De acuerdo con el sitio web del Comando Sur, la base fue construida para albergar las actividades del Centro Conjunto para Operaciones de Paz (Cecopac) y la Iniciativa de Operaciones para la Paz Mundial del Departamento de Estado (GPOI) y fuerzas de la ONU. Algunos medios chilenos informaron que los Carabineros podrían ser entrenados por soldados norteamericanos en medio de un contexto de agitación social por parte de estudiantes, médicos y de la comunidad mapuche, que protesta contra la extracción de recursos en su territorio: pesca del salmón, madera de los bosques y minería.

Antillas Holandesas: Aruba y Curazao

Estas son bases conocidas como Centros Operativos de Avanzada FOL (Forward Operation Location). Su finalidad es el monitoreo satelital y el control del Mar Caribe. Caracas ha denunciado en varias oportunidades que drones no tripulados que parten de estas islas sobrevuelan su espacio aéreo. Su cercanía con Venezuela ha generado roces entre Caracas y el gobierno holandés.

Cuba: Guantánamo

Varias veces el presidente, Barak Obama prometió que iba a clausurar este símbolo de la tortura y de la violación a los Derechos humanos, pero la oposición conservadora en el Congreso nunca se lo permitió. Allí se mantuvo cautivos a supuestos combatientes islámicos sin acceso a representantes legales y sin garantías jurídicas.

Perú: Iquitos y Nanay

Las instalaciones de Iquitos y Nanay son pequeñas en comparación con otras bases en la región. Se encuentran en el Amazonas peruano y tienen como objetivo, de acuerdo con Lima, la lucha contra grupos insurgentes y el control del tráfico de drogas. Además, Perú presta el puerto del Callao para el reabastecimiento de los buques de la IV Flota.

El Salvador: Comalapa

Esta es una pequeña base que sirve de apoyo a las más importantes del continente. No contiene una gran cantidad de militares norteamericanos, pero éstos tienen importantes atribuciones, como por ejemplo el control de la costa pacífica centroamericana y la vigilancia de la triple frontera entre Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Costa Rica: Liberia

Fue avalada por el Congreso costarricense, prorrogable de manera indefinida. El monitoreo satelital le permite tener un gran control del Océano Pacífico y del Caribe.

Paraguay: Mariscal Estigarribia

La embajada norteamericana en Asunción niega en su página web la existencia de esta base. La instalación existe desde 2005 dentro de un importante acuerdo militar entre el Pentágono y el gobierno paraguayo y se encuentra a 200 kilómetros de Bolivia y de Argentina, pero el gobierno paraguayo asegura que no se alojan tropas extranjeras allí. En los últimos años se han producido maniobras conjuntas entre los ejércitos de ambos países, por lo que muchos politólogos aseguran que los recursos del acuífero Guaraní y la presencia de Evo Morales en Bolivia son los objetivos de los militares norteamericanos.

Honduras: Soto Cano

Es probable que uno de los motivos para concretar el golpe en Honduras fue la decisión del presidente depuesto Manuel Zelaya de transformar esta base en un aeropuerto comercial. No es casual que en la madrugada que secuestraron a Zelaya lo hayan llevado a Soto Cano antes de deportarlo a Costa Rica. El triunfo electoral en El Salvador del izquierdista Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí y las irreverencias del gobierno de Ortega en Nicaragua fueron dos causas por las que EE.UU. no podía permitir la pérdida de Soto Cano. De acuerdo con varios medios, EEUU planea la construcción de tres nuevas bases en Honduras con el supuesto fin de combatir el tráfico de drogas.

México y Guatemala: Iniciativa Mérida
 
No existen instalaciones militares conocidas de Estados Unidos en México y Guatemala, sin embargo, mediante la llamada Iniciativa Mérida militares y agentes del FBI, CIA, DEA operan y asesoran a militares mexicanos y guatemaltecos para la lucha contra el narcotráfico, guerra que Washington quiere evitar en su propio territorio.  

Bases frustradas o clausuradas: Colombia
La presencia militar de EE. UU. data oficialmente en Colombia desde 1952, pero se vio reforzada en 1999 por el Plan Colombia lanzado por Bill Clinton. En 2009 el gobierno de Álvaro Uribe pactó con el Pentágono la utilización y restructuración de siete bases: tres aéreas, dos navales y dos terrestres. La más importante va a ser la de Palanquero, muy cerca de Venezuela, que además desde allí se va a lanzar la ofensiva en contra de la guerrilla de las FARC. Sin embargo, en 2010, el Tribunal Constitucional no permitió el acuerdo unilateral suscripto por Uribe. Por ahora, el pacto se encuentra paralizado.

Ecuador: Manta
 
Cuando el presidente Rafael Correa asumió no le renovó la concesión de la base sobre el pacífico de Manta. Por eso, EE. UU. se vio forzado a negociar con Colombia y Chile la instalación de nuevas áreas militares.  

Argentina: Chaco  

En mayo de 2012, el gobernador de la provincia argentina de Chaco, Jorge Capitanich, envió al poder Legislativo provincial un proyecto de ley para modificar la Ley de Defensa Civil, en el que se prohíbe la injerencia de cualquier Estado extranjero en caso de emergencias y catástrofes. Diplomáticos militares norteamericanos y el gobernador habían suscripto previamente un acuerdo por medio del cual se autorizaba a fuerzas estadounidenses utilizar el aeropuerto de la capital provincial Resistencia ante catástrofes naturales o epidemias. Sin embargo, las protestas locales y de legisladores nacionales forzaron al gobierno de Cristina Kirchner a cancelar el proyecto de Capitanich.

Puerto Rico: Vieques

Fue utilizada hasta 2004 por la marina norteamericana y por contratistas privados para probar naves y sistemas sofisticados de armas. Las protestas de los ecologistas obligaron a que fuese cerrada, ya que en torno a la base un 50 % de la población había contraído diferentes tipos de cáncer por las pruebas de armas por parte de la Marina. 

Russia Today en Español, 13-09-.2013

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1 En lugar de esa denigrante y vergonzosa participación, los peruanos, por el dinero que nos cuesta mantenerla, deseamos que la MGP hunda los barcos chilenos que han usurpado nuestro mar frente a Tacna.

2 Leer EE. UU., enemigo descoyuntador de América Latina.

3 Leer Resultado de reunión “2 + 2”: Empieza control chileno de la fuerza armada del Perú.

 

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