Unos 80 muertos dejan atentados simultáneos en Bombay
Hotel Taj, Bombay. Foto: Star News.
Por lo menos 80 personas perecieron y más de 200 se encuentran heridas a consecuencia de una serie de atentados en más de 12 puntos de Bombay, India, los cuales son muy concurridos por turistas occidentales y empresarios.
Un grupo islámico, autodenominado "Deccan Muyaidín", se atribuyó los atentados terroristas lanzados en los más de doce puntos de la zona financiera de Bombay, según el canal privado "NDTV".
Este grupo terrorista no es conocido en la India, no obstante, este año se han producido atentados en los que varios grupos han usado la palabra "muyaidín", como indicación de que actúan a la sombra de "Indian Muyaidín".
Según el gobierno indio, este grupo terrorista está detrás de los ataques que han sacudido al país en los últimos años.
Entre los puntos elegidos por los terroristas se encuentran hoteles, una cafetería y una estación de tren y se desconoce si los atentados continuarán.
Además, las autoridades no saben si la situación ha alcanzado el culmen, o si aún quedan ataques por realizarse.
La delegación india de la emisora estadounidense (IBN) informó que en el hotel Oberoi, de cinco estrellas, los atacantes tomaron como rehenes a varias personas, previa comprobación de su nacionalidad.
La reacción de las fuerzas del orden de la India se produjo horas después de los ataques, cuando comandos del ejército entraron en los dos hoteles de lujo de Bombay que habían sido tomados por los atacantes armados.
Una fuente oficial citada por la agencia india IANS aseguró además que las fuerzas de seguridad detuvieron nueve terroristas y mataron a otros dos en distintos enfrentamientos registrados durante los ataques en la ciudad.
Los terroristas se encuentran muy bien equipados, con armas automáticas y granadas.
El gobierno de EE. UU. condenó los atentados. En un comunicado, el Departamento de Estado aseguró que supervisa la situación "muy cuidadosamente" y ofreció su apoyo a las autoridades indias para enfrentar "esta horrible serie de atentados".
El primer ministro británico, Gordon Brown, calificó de "intolerables" los atentados y prometió una "respuesta enérgica" a estos actos terroristas.