Modelo alternativo. Manejo estatal de recursos naturales (gas natural), programas sociales eficientes y distribución más equitativa de la riqueza, son los pilares de la gestión del presidente Evo Morales.
Christian Ninahuanca A.
A tres días de las elecciones generales en Bolivia, el presidente Evo Morales es casi fijo para reelegirse por segunda vez, pues las encuestadoras lo colocan con más del 60% de las preferencias electorales, y seguiría gobernando en el período 2015-2020.
Una de las fortalezas de su gestión es la buena performance económica de Bolivia, que este año cerrará con un crecimiento de 5,7%, según el ministro de Economía y Finanzas Públicas boliviano, Luis Arce Catacora.
Él explica que con la aplicación del nuevo modelo económico desde el 2006, Bolivia registró un crecimiento promedio de 5%, a diferencia de lo que ocurría en anteriores gestiones que era apenas del 3%.
Con ello Bolivia será la economía que más crecerá en la región en el 2014, aplicando un modelo alternativo, como también lo considera el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le proyecta un crecimiento de 5,2% para este año, así como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) que prevé una expansión de 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Aunque ciertamente Bolivia tiene como grandes actividades a la minería y la extracción de gas natural, corriendo el riesgo de ser sólo un país primario exportador.
"Estamos en camino de industrializar nuestros recursos naturales para dar valor agregado al gas e iniciar la industrialización de los recursos evaporíticos. Construimos una industria de urea y amoníaco; avanzaremos en la producción de plásticos, y en minería una planta de acero y otra de hidrometalurgia para exportar metálico, dando pie a la industria básica y expandiremos la producción de energía eléctrica y la producción de alimentos", sostiene el embajador boliviano en el Perú, Gustavo Rodríguez Ostria.
En cuanto a la distribución de la riqueza, en los últimos años Bolivia logró salir del "fondo de esta tabla" gracias a la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo y la redistribución del ingreso, a través de bonos sociales como el Juancito Pinto, Juana Azurduy y la Renta Dignidad.
Para la economista boliviana, Paola Ballón, la acertada implementación de políticas sociales por parte del gobierno de Morales sería una de las principales razones del crecimiento de este país.
"Las políticas sociales que ha implementado Evo Morales no están necesariamente orientadas a generar crecimiento económico, pero al beneficiar a la sociedad terminaron impactando de manera positiva a la economía", dijo.
Pero estos avances no se hubiesen podido lograr sin el paso inicial de la nacionalización de los hidrocarburos (mayo del 2006), pues la mayoría de los ingresos del país andino proviene de la venta de gas natural a los mercados de Brasil y Argentina, que para este año serán de alrededor de los 6.000 millones de dólares, casi la mitad de las exportaciones totales de Bolivia.
"La nacionalización de los recursos naturales y estratégicos por el gobierno del presidente Evo Morales, permitió que el excedente ya no fugue al extranjero, ahora se queda en el país para ser reinvertido en escala creciente e inédita para potenciar nuestra economía, permitiendo tasas de crecimiento del PIB superiores al 5,5%", sostuvo el embajador boliviano.
Esta medida permitió al Estado contar con los recursos económicos necesarios para activar la economía nacional con inversión pública, por ejemplo, y basar el crecimiento del PIB sobre la demanda interna y no sólo en la exportación de materias primas.
El presidente Evo Morales resume su gestión de la siguiente manera: "La estabilidad social permitió la estabilidad política, y esta, la económica".
A la conquista de Santa Cruz
El departamento de Santa Cruz es el motor económico de Bolivia: el año pasado contribuyó al 28,1% del PIB nacional. Su capital, Santa Cruz de la Sierra, es la más poblada, con 1.453.549 habitantes, dobla prácticamente a La Paz. Ha sido el feudo opositor a Evo Morales desde que este alcanzó el poder en 2005, cuando logró el 33% de votos. Pero este domingo, parte con una ligera ventaja sobre una oposición dividida.
Morales quiere conquistar a la dirigencia empresarial, por lo que durante tres años desarrolló una política de cesiones y ablandamientos que culminó con una reunión, en julio de 2014, entre el vicepresidente Álvaro García con el sector productivo de Santa Cruz. En el encuentro, el Gobierno hace suya la hoja de ruta que le plantean los empresarios hasta 2025.
"Ambos cedemos. Sin el poder empresarial no se puede salir adelante. Pero el Gobierno también decide las normas. Quedar estancados no era bueno para ninguno", dice Demetrio Pérez, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo.
La República, 09.10.2014