Por Alberto Piris*
Se repasan aquí algunos sucesos que han marcado los días anteriores y posteriores al tránsito anual, tan celebrado recientemente. Quizá contribuyan a dar pistas sobre lo que ocurrirá o lo que seguirá ocurriendo en el 2009. El orden en el que se comentan carece de significado.
1) Despiadada aplicación por Israel al pueblo palestino de la Ley del Talión en su versión sionista: cien ojos por cada ojo y cien dientes por cada diente. Cien kilos de explosivo lanzados con modernos misiles, helicópteros, cañones y carros de combate por cada kilo que transporta un remedo de misil artesanal que explota en algunos poblados israelíes, con similar balance numérico de víctimas sufridas por una y otra parte. “No hay cosa peor que ser víctima de quien fue víctima”. A pesar de la brutalidad de los invasores, no es aventurado sospechar que el Gobierno de Israel tendrá que acabar negociando a la larga con Hamas (o con quien le suceda), si de verdad trata de avanzar hacia la solución del conflicto.
2) Publicado la pasada semana en el International Herald Tribune: “Tras un año catastrófico para los mercados globales, los inversores salen ahora de sus refugios para preguntar si el 2009 será mejor”. Se aconseja al lector que donde lee “inversores” entienda “especuladores”. Por otro lado, habrá que precaverse por si esos tiburones que esperan el momento de aflorar siguen la senda marcada por el señor Madoff, el estafador que tan bien embaucó a sus pares.
3) En Cuba se celebra el 50 aniversario del derrocamiento de la dictadura de Batista entre logros y éxitos inocultables, que producen desazón y obligan a cerrar los ojos a quienes tozudamente se niegan a reconocerlos. También entre fracasos sonoros que los actuales dirigentes conocen pero se empeñan en minimizar. Pero siempre son dignos de celebración cincuenta años de resistencia nacional frente a presiones continuas e intensas de todo tipo (incluidas las militares y las clandestinas, aparte de las económicas y financieras).
4) El Estado de la Ciudad del Vaticano rescinde unilateralmente los acuerdos de Letrán, firmados hace 80 años con el Gobierno de Italia. La legislación de este país, aprobada y establecida según los usos democráticos habituales en Europa, no siempre satisface las exigencias morales del catolicismo. Ante el claro ejemplo que esto supone, ¿no sería llegado el momento en que el Gobierno de España cancelase los acuerdos suscritos en 1979 con el Vaticano, ya que éstos tampoco satisfacen las exigencias democráticas de la Constitución española?
5) Un jefe de Estado checo, que alardea de “euroescepticismo”, Vaclav Klaus, y toma las riendas de la Unión Europea (UE) durante el primer semestre. Ha calificado su nueva responsabilidad como presidente europeo de “no importante”. Un corresponsal extranjero en Praga afirma que “a Klaus le gusta pensar que su vida es una disidencia permanente frente a lo que él ve como opiniones erróneas de la mayoría”. Los hechos conocidos así lo confirman. ¡Buen estilo de liderazgo para marcar los rumbos a este heterogéneo conglomerado de 27 países en que se ha convertido la UE!
6) Por cuarta vez, Rusia y Ucrania se enzarzan en una disputa sobre el suministro de gas. Los 2.000 millones de dólares que Kiev adeuda a Moscú por el gas adquirido apenas podrán pagarse en los próximos años con los ingresos obtenidos por el alquiler del gaseoducto que desde Rusia, a través de Ucrania, provee a Europa de esta indispensable fuente energética. En 2006, un conflicto similar estuvo a punto de dejar a los europeos sin gas, en pleno invierno, al cerrar Ucrania la llave de paso. Ahora no parece que esto se repita, pero sirve para poner de manifiesto la vulnerabilidad de un mundo que despilfarra casi más energía que la que produce.
Esta lista podría aún prolongarse: hambre, cambio climático, guerras (en Irak, Afganistán, Congo y Sudán, entre otras), violaciones de derechos humanos, fanatismos religiosos, etc.
* General de Artillería en la Reserva, Centro de Colaboraciones Solidarias