Estados Unidos se está esforzando por crear una alianza con Brasil ante China con el fin de reducir la influencia creciente del país asiático en Sudamérica.
El Departamento de Estado de EE.UU. ha publicado este viernes un comunicado en el que informa del viaje que hará el titular de esta Cartera, Mike Pompeo, a Brasil el 31 de diciembre para asistir a la investidura del presidente electo brasileño, Jair Bolsonaro, que se realizará el 1 de enero de 2019.
Al margen de la toma de posesión, Pompeo probablemente discutirá con Bolsonaro “el comercio predador y las prácticas crediticias de China”, se lee en la nota.
La Cartera estadounidense, del mismo modo, aplaude a Bolsonaro por “defender la soberanía brasileña” ante China, en referencia a las declaraciones de principios de noviembre del presidente electo brasileño, quien criticó a Pekín por pretender “comprar” su país y lo acusó de ser un “predador que quiere dominar sectores cruciales de la economía” de Brasil.
Desde 2009, China se ha convertido en el mayor socio comercial de Brasil. Durante el año pasado, el país suramericano ha exportado 47 490 millones de dólares al gigante asiático, del que ha importado 27 320 millones de dólares.
Washington ha criticado una y otra vez la influencia política y la económica de Pekín en Latinoamérica, en concreto en Brasil. Al respecto, un funcionario de la Casa Blanca informó a finales de noviembre de la intención del consejero de Seguridad de EE.UU., John Bolton, y Bolsonaro para conversar sobre eltema.
Anteriormente, el diario estatal China Daily había advertido de que la llegada del “Trump tropical” —quizá por sus comentarios ofensivos sobre las mujeres y minorías— a la Presidencia del país suramericano y su promesa de cambios radicales podrían afectar las relaciones China-Brasil.
Varios analistas han considerado la postura de Bolsonaro respecto a China como parte de su “amor por EE.UU.” —según opinó una vez el profesor de la Universidad Estatal de Río de Janeiro Mauricio Santoro— y el proceso de acercamiento con Washington, por el que ha abogado una y otra vez el mandatario electo brasileño.
Bolsonaro, asimismo, comparte una postura común con la Administración de Donald Trump respecto a Cuba, Venezuela y Nicaragua, países que se conocen por su dura posición contra el imperialismo norteamericano.
En el mismo sentido, el comunicado de este viernes del Departamento de Estado de EE.UU. asegura que Washington “trabajará con Brasil para apoyar a los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, que están luchando contra regímenes represivos para vivir en libertad”. “Celebramos el compromiso del presidente electo de permanecer firme frente a estos tiranos”, reza la nota.
Hispantv, 28.12.2018