EE.UU. advierte a compañías alemanas involucradas en el proyecto Nord Stream 2, liderado por Rusia, que podrían enfrentar sanciones si mantienen el proyecto.
El embajador estadounidense en Berlín, Richard Grenell, a través de una carta publicada este domingo por el diario Bild am Sonntag amenazó de un “considerable riesgo de sanciones” si no renuncian a su participación en el proyecto de gasoducto que conectará directamente Rusia con Alemania a través del mar Báltico.
En su misiva, Grenell argumenta que si con el Nord Stream 2 y el gasoducto TurkStream las importaciones de gas a Europa a través de Ucrania se vuelven superfluas, ese país perderá importancia en materia de política de defensa, lo que aumentará el peligro de intervenciones rusas y hará a la Unión Europea (UE) dependiente de Rusia en lo que respecta a la seguridad energética.
“En consecuencia, las empresas que apoyan la construcción de ambos gasoductos dinamitan de forma activa la seguridad de Ucrania y de Europa”, señala el embajador.
Alemania y sus aliados europeos acusan a Washington de utilizar su Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés) para inmiscuirse en sus políticas energéticas y exteriores.
Un diplomático alemán dijo que el enfoque del embajador no seguía la práctica diplomática común y que Berlín abordaría el tema en conversaciones directas con funcionarios en Washington.
En tanto, un portavoz de Grenell dijo sobre la publicación que “la carta no debe entenderse como una amenaza, sino como un claro mensaje de la política estadounidense”.
Los promotores del proyecto garantizan que éste ayudará a asegurar el suministro de gas de Europa a precios más bajos, y señalan que la oposición frontal de Estados Unidos busca, principalmente, vender su propio gas a los europeos.