EE.UU. no debe volver a su historial de intervenir en América Latina, afirma el senador Bernie Sanders y pide a Trump que no apoye a los golpistas en Venezuela.
"Estados Unidos tiene un largo historial de intervenir inapropiadamente en países de América Latina, y no debemos seguir ese camino de nuevo", anunció el jueves el senador estadounidense Sanders en un comunicado.
De esta manera, el demócrata aludió a la situación generada en Venezuela tras la autoproclamación de Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (AN) como "presidente interino" del país.
Sanders recordó además la imagen golpista de su país en su historia, en concreto en América Latina. "Debemos aprender de las lecciones del pasado y no participar de cambios de régimen o apoyar golpes, como hemos hecho en Chile, Guatemala, Brasil y la República Dominicana".
La autoproclamación del líder golpista de la AN fue apoyada por la Administración del presidente Donald Trump, quien reconoció a Guaidó como presidente. Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, coincidió con Trump y llamó a militares venezolanos y fuerzas de seguridad
"a apoyar la democracia".
Asimismo, algunos de los aliados regionales de EE.UU. acompañaron la decisión de Trump frente a países como Bolivia, Cuba, México, Irán, China, Turquía, Siria y Rusia que insisten en que respetan a las autoridades electas en las urnas como es el caso de Maduro, quien ganó en mayo las elecciones
presidenciales del país.
Washington debe apoyar el Estado de derecho, las elecciones justas y la autodeterminación del pueblo venezolano, conforme al senador Sanders.
Con esta opinión de Sander coincidió el mismo jueves la congresista Tulsi Gabbard, quien pidió al Gobierno de su país que deje al pueblo de Venezuela decidir su futuro. "No queremos que ningún otro país elija a nuestros líderes, así que deberíamos dejar de intentar elegir a los suyos", señaló Gabbard en Twitter.
Nicolás Maduro, quien tiene el respaldo del pueblo y de los militares del país bolivariano, y que comenzó su segundo mandato el pasado 10 de enero, ha puesto de relieve que si la oposición quiere llegar al poder debe conseguirlo a través de las elecciones y no con el golpismo.