Kiev toma una pausa en la organización de negociaciones con Moscú y la aprovecha para desplegar lanzacohetes múltiples en barrios residenciales, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

 

Dmitri Peskov 2

Dmitri Peskov

 

"La pausa continúa un largo tiempo. Desafortunadamente, esa pausa va acompañada de que en ciudades grandes (...) los elementos nacionalistas efectúan el despliegue de lanzacohetes múltiples en barrios residenciales, incluido Kiev", dijo Peskov ante la prensa.

Indicó que el Kremlin califica esta situación como "extremadamente peligrosa".

Este viernes, Vladímir Zelenski le propuso al presidente Vladímir Putin sentarse a la mesa de negociaciones "para poner fin a la pérdida de vidas humanas".

Rusia aceptó la propuesta y expresó la disposición a enviar una delegación a Minsk, que anteriormente se ofreció para acoger las posibles negociaciones.

Según el vocero, Putin se puso enseguida en contacto con el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, para acordar que su país organizase de la mejor forma la llegada de las dos delegaciones y garantizase su seguridad. Peskov señaló que Moscú incluso estableció una delegación a enviar.

"Poco después, los ucranianos dijeron que estaban revisando la idea de Minsk y ahora quieren ir a Varsovia. Luego, cortaron todo el contacto y tomaron una pausa", dijo.

El presidente ruso anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. El mandatario ruso también amenazó con llevar a juicio a los autores de "numerosos crímenes sangrientos contra civiles", pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.

El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques militares no están dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica. Según la última información del ente castrense, las fuerzas rusas ya se encuentran en los suburbios de Kiev, bloqueando la capital ucraniana desde el oeste.

Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso el toque de queda en Kiev y la ley marcial en todo el territorio nacional, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar "todas las sanciones posibles" contra el líder ruso.

Numerosos países condenaron en términos contundentes la operación especial de Rusia en Ucrania.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió al presidente Putin "en nombre de la humanidad, retirar las tropas a Rusia" y "no permitir que en Europa comience lo que podría ser la peor guerra desde comienzos de siglo".

 

Con información de Sputnik