Las fuerzas de Rusia destruyeron 975 objetivos militares de Ucrania en la operación especial lanzada desde el pasado día 24, según el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov.

 

Igor Konashenkov

 

"Las Fuerzas Armadas inutilizaron 975 objetivos de la infraestructura militar de Ucrania", dijo Konashénkov en una comparecencia ante la prensa.

Los misiles de alta precisión destruyeron 23 centros de mando, 48 radares, 31 sistemas antiaéreos, entre otras instalaciones militares.

El portavoz añadió que también fueron derribados ocho aviones de guerra, siete helicópteros, 11 drones, misiles tácticos.

En tres días, señaló Konashénkov, han sido destruidos 223 tanques y otros vehículos blindados, 28 aviones de combate (en tierra), 39 lanzacohetes múltiples, 86 piezas de artillería y morteros y 143 vehículos militares especiales.

El 24 de febrero, Rusia inició una operación especial contra Ucrania para mermar su capacidad bélica después de que Donetsk y Lugansk pidieran ayuda para frenar los bombardeos contra los civiles.

Los ataques ucranianos se intensificaron después de Estados Unidos y otros países de la OTAN entregaran toneladas de armas a ese país.

El presidente ruso, Vladímir Putin, enfatizó que el objetivo de la operación es desmilitarizar y acabar con el nazismo que se instauró en Ucrania.

En un mensaje televisado, el líder ruso llamó a los soldados ucranianos a no cumplir las órdenes "criminales" de las autoridades, deponer las armas y volver a sus hogares.

Putin prometió que los responsables de los numerosos crímenes de guerra contra la población civil de Donetsk y Lugansk comparecerán ante los tribunales.

Según los expedientes del Comité de Investigación, entre los imputados figuran Dmitri Yarosh, anterior comandante del grupo ultranacionalista Pravy Sektor (proscrito en Rusia); el exministro de Defensa Anatoli Gritsenko, el exministro del Interior Arsen Avákov, el expresidente del Parlamento Alexandr Turchínov, el círculo cercano del expresidente Petró Poroshenko, varios generales y otros altos cargos de la cúpula política y militar.

Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras desconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev y desde entonces no cesa el conflicto entre el Gobierno central y los dos territorios que en todos estos años ha dejado más de 14.000 muertos, según estimaciones de la ONU.

 

Con información de Sputnik