El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó de inaceptable para Rusia la presencia de armas nucleares de Estados Unidos en Europa e instó a retirarlas.
"Es inaceptable para nosotros que, contrariamente a las disposiciones fundamentales del Tratado sobre la no Proliferación Nuclear, las armas nucleares estadounidenses todavía se encuentran en el territorio de varios países europeos. (...) Ya es hora de que las armas nucleares estadounidenses se retiren y la infraestructura asociada en Europa se desmantele por completo", dijo Lavrov al pronunciar un discurso en la conferencia de desarme.
Rusia, agregó, reitera su llamado a EE. UU. y sus aliados a "cumplir estrictamente sus obligaciones internacionales de no fortalecer su propia seguridad a expensas de los demás".
El canciller señaló que este paso contribuiría a la mejora de la situación político-militar en la región euroatlántica, creando las condiciones previas para avanzar en materia del control de armas, incluido el posible trabajo sobre nuevos acuerdos.
Añadió que Moscú también insta a Washington y a sus socios a unirse a la moratoria del despliegue de misiles de medio y corto alcance en Europa.
Además, Lavrov recordó que en 2021 fue prolongado por cinco años el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) e iniciado un diálogo integral sobre estabilidad estratégica, cuyo objetivo principal es "sentar las bases para futuras medidas de control de armamentos y reducción de riesgos".
"Estamos dispuestos a trabajar juntos para igualar el nivel de seguridad, teniendo en cuenta todos los factores de estabilidad estratégica", concluyó.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania, alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.
El lunes las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron para negociar en una localidad próxima a la frontera bielorruso-ucraniana. No hubo resultados tangibles al término del encuentro, pero las partes anunciaron que continuarán el diálogo tras una serie de consultas en sus respectivas capitales.
Con información de Sputnik