Chile evalúa despenalizar consumo colectivo de marihuana en lugares privados
El Gobierno chileno evalúa despenalizar el consumo colectivo de marihuana en espacios privados, informaron hoy fuentes oficiales.
"Estamos estudiando hacer una propuesta para que el consumo privado, previa concertación, no se considere falta, que todo lo privado no tenga que ver con la justicia", señaló hoy la directora del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace), María Teresa Chadwick.
"Estamos estudiando hacer una propuesta para que el consumo privado, previa concertación, no se considere falta, que todo lo privado no tenga que ver con la justicia", señaló hoy la directora del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace), María Teresa Chadwick.
"Con esta iniciativa, la despenalización recae en el consumo y no en las drogas, ya que éstas continúan siendo ilegales, esto tiene que ver con las penas del consumidor", recalcó Chadwick, en declaraciones a la edición electrónica del diario La Tercera.
En Chile, la ley de drogas no penaliza el consumo privado del alucinógeno y desde 2005 considera que las personas que usan estupefacientes en estos espacios cometen una falta y no un delito, pero siempre que lo hagan individualmente.
El tribunal supremo de Argentina despenalizó el pasado martes el consumo parcial de drogas y declaró inconstitucional castigar a un adulto por consumirlas si no pone en riesgo a terceros.
"Es una buena medida que los países modifiquen sus legislaciones para que los consumidores no vayan a las cárceles, ya que hay que separar el consumo del tráfico", afirmó la directora del Conace.
El "Estudio Nacional de Drogas en la Población", que el Conace realiza cada dos años, reveló un alza en cuatro puntos porcentuales en la oferta de cannabis en el país, aumento que se traduce en un 25% en 2008 con respecto a 2006, lo que equivale a que uno de cada cuatro jóvenes se expuso al ofrecimiento del alucinógeno.
En Chile, a causa de la legislación, si alguien es sorprendido portando o consumiendo marihuana en un sitio público habitualmente la policía lo acusa de tráfico, sin importar la cantidad de la sustancia ilícita incautada.
Los jueces, frente a pequeñas cantidades de droga, suelen considerar el ilícito una falta y no un delito y el infractor recibe como castigo el pago de una multa, pero a veces los recovecos de la Justicia complican por largo tiempo a las personas.
Es el caso del árbitro peruano de fútbol Georges Buckley, que el pasado martes debía dirigir en Santiago el partido entre el Unión Española y el colombiano La Equidad, de la Copa Sudamericana y no pudo hacerlo porque fue detenido en el aeropuerto.
Buckley tenía una orden pendiente en un Juzgado de Santiago desde 1997, cuando estudiaba Ingeniería Comercial en Chile y fue sorprendido con un cigarrillo de marihuana en un concierto rock.
Aunque la falta era mínima, el hecho nunca desapareció de los archivos e hizo pasar un mal rato a Buckley, quien no pudo dirigir el partido, pese a que su comparecencia ante el juez duró cinco minutos. (Con información de Peru.com)
En Chile, la ley de drogas no penaliza el consumo privado del alucinógeno y desde 2005 considera que las personas que usan estupefacientes en estos espacios cometen una falta y no un delito, pero siempre que lo hagan individualmente.
El tribunal supremo de Argentina despenalizó el pasado martes el consumo parcial de drogas y declaró inconstitucional castigar a un adulto por consumirlas si no pone en riesgo a terceros.
"Es una buena medida que los países modifiquen sus legislaciones para que los consumidores no vayan a las cárceles, ya que hay que separar el consumo del tráfico", afirmó la directora del Conace.
El "Estudio Nacional de Drogas en la Población", que el Conace realiza cada dos años, reveló un alza en cuatro puntos porcentuales en la oferta de cannabis en el país, aumento que se traduce en un 25% en 2008 con respecto a 2006, lo que equivale a que uno de cada cuatro jóvenes se expuso al ofrecimiento del alucinógeno.
En Chile, a causa de la legislación, si alguien es sorprendido portando o consumiendo marihuana en un sitio público habitualmente la policía lo acusa de tráfico, sin importar la cantidad de la sustancia ilícita incautada.
Los jueces, frente a pequeñas cantidades de droga, suelen considerar el ilícito una falta y no un delito y el infractor recibe como castigo el pago de una multa, pero a veces los recovecos de la Justicia complican por largo tiempo a las personas.
Es el caso del árbitro peruano de fútbol Georges Buckley, que el pasado martes debía dirigir en Santiago el partido entre el Unión Española y el colombiano La Equidad, de la Copa Sudamericana y no pudo hacerlo porque fue detenido en el aeropuerto.
Buckley tenía una orden pendiente en un Juzgado de Santiago desde 1997, cuando estudiaba Ingeniería Comercial en Chile y fue sorprendido con un cigarrillo de marihuana en un concierto rock.
Aunque la falta era mínima, el hecho nunca desapareció de los archivos e hizo pasar un mal rato a Buckley, quien no pudo dirigir el partido, pese a que su comparecencia ante el juez duró cinco minutos. (Con información de Peru.com)