Más de 1.600 objetivos militares fueron destruidos en lo que dura la operación especial de Rusia en Ucrania, anunció este jueves el Ministerio de Defensa ruso.

 

Igor Konashenkov 3

Ígor Konashénkov

 

El portavoz del ente, general mayor Ígor Konashénkov, precisó que "se destruyeron 1.612 objetivos, entre ellos 62 puestos de mando y centros de comunicaciones (...), 39 sistemas de misiles antiaéreos S-300, Buk M-1 y Osa, y 52 radares".

"También fueron destruidos 49 aviones en aeródromos y otros 13 en el aire, 606 carros de combate y blindados, 67 lanzacohetes múltiple, 227 sistemas de artillería y morteros, 405 vehículos militares y 53 drones", agregó.

El representante de Defensa mencionó además que un ataque de alta precisión inutilizó un centro de radio y televisión en el noroeste de Kiev, que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) usaba como base tecnológica de reserva para la guerra psicológica contra Rusia. "No hubo víctimas ni destrozos en edificios residenciales", aclaró Konashénkov.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania. El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Desde el 24 de febrero, las hostilidades en Ucrania han causado la muerte de 227 civiles y han dejado heridos a otros 525; un millón ucranianos han buscado refugio en los países vecinos, según la ONU.

El 3 de marzo, el Ministerio de Defensa reveló que 498 efectivos rusos perdieron la vida y 1.597 resultaron heridos desde el comienzo de la operación especial; las bajas militares del lado ucraniano, según la misma fuente, ascienden a más de 2.870 muertos y unos 3.700 heridos.

Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar "todas las sanciones posibles" contra el líder ruso.

Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que, por vez primera, se extienden al presidente Vladímir Putin y al ministro de Exteriores Serguéi Lavrov, prevén la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, el cierre del espacio aéreo para las aerolíneas rusas y la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia.

El 28 de febrero, las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron para negociar en una localidad próxima a la frontera bielorruso-ucraniana. No hubo resultados tangibles al término del encuentro, pero las partes anunciaron que continuarán el diálogo tras una serie de consultas en sus respectivas capitales. Según las previsiones, la segunda reunión tendrá lugar este jueves.

 

Con información de Sputnik