EE. UU., Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia informaron este jueves en una declaración conjunta que suspenden su participación en las sesiones del Consejo Ártico y no viajarán a Rusia para sus reuniones.
"Nuestros representantes no viajarán a Rusia para las reuniones del Consejo Ártico. Además, nuestros estados están pausando temporalmente la participación en todas las reuniones del Consejo y sus órganos subsidiarios, a la espera de que se estudien las modalidades necesarias que nos permitan continuar la importante labor del Consejo en vista de las circunstancias actuales", dice el texto.
Estos países acusan a Rusia de "violación flagrante" de los principios básicos de soberanía e integridad territorial, base del Consejo Ártico, que la nación euroasiática preside actualmente, añade la declaración.
El Consejo Ártico se creó en 1996 como un foro intergubernamental de alto nivel que promueve la cooperación en la región centrándose en la protección del medio ambiente.
El foro incluye a Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y EE. UU.
El jueves pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania, alegando que las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como estados soberanos, solicitaron ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
El ente castrense reveló este jueves que 498 efectivos rusos perdieron la vida y 1.597 resultaron heridos desde el comienzo de la operación especial; las bajas militares del lado ucraniano, según la misma fuente, ascienden a más de 2.870 muertos y unos 3.700 heridos.
La ONU, por su parte, informó el martes de 136 civiles muertos entre el 24 de febrero y el 1 de marzo en Ucrania, incluidos 13 menores.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general.
Numerosos países condenaron en términos enérgicos la intervención de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales. .
Con información de Sputnik