El incendio en la central nuclear de Zaporizhzhia fue una provocación de las autoridades de Kiev, dado que Vladímir Zelenski tuvo la intención de utilizarla para crear una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, declaró a Sputnik ex primer ministro ucraniano Nikolái Azárov (2010-2014).
"Fue una provocación deliberada (...) La reacción instantánea de Zelenski, por la noche, y su mensaje instantáneo a los estadounidenses y al Reino Unido con información absolutamente falsa, en sí mismo dice que se trata de una provocación preparada. De la cual estaba al tanto, porque usó esta provocación para crear una zona de exclusión aérea sobre Ucrania", dijo Azárov.
Agregó que "ni un solo militar razonable del ejército ruso o ucraniano se atrevería jamás a llevar a cabo tal provocación en el territorio de la central nuclear más grande de Europa, que tiene seis unidades nucleares".
Previamente la OTAN rechazó la idea de crear una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. Según el secretario general del bloque militar, Jens Stoltenberg, la introducción de esta zona significaría que la OTAN tendría que derribar aviones rusos, lo que provocaría un conflicto aún mayor.
La noche del jueves al viernes en la zona adyacente a la centrar nuclear de Zaporizhzhia se produjo un incendio.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, los "nacionalistas ucranianos" intentaron cometer una provocación, incitando a los militares rusos a abrir fuego contra la central de Zaporizhzhia, para acusar luego a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva.
Los soldados rusos lograron rechazar el ataque, dijo el portavoz del ente, Ígor Konashénkov, al agregar que el grupo de sabotaje ucraniano, abandonando la zona, incendió el edificio, donde se escondía.
Vladímir Zelenski, por su parte, acusó a Rusia de atacar la central nuclear de Zaporizhzhia y calificó las presuntas acciones rusas de "terror a un nivel sin precedentes".
Con información de Sputnik