Moscú está decepcionado por la decisión de Berlín de suministrar armas a Kiev, pues le preocupa que el armamento pueda caer en manos de terroristas y saqueadores, declaró este lunes en una entrevista con Spurnik Oleg Tiapkin, representante del Ministerio de Exteriores ruso.
"Estamos profundamente decepcionados de que el gobierno alemán, en violación de su propia legislación nacional y de restricciones legales a nivel de la UE, se haya alejado en esa esfera de su comedido curso anterior, que se debió, entre otras cosas, a consideraciones de responsabilidad histórica de Alemania ante los pueblos de la antigua URSS", dijo el diplomático.
Según el representante de la Cancillería rusa, Rusia "está seriamente preocupada por el hecho de que, en la situación actual, las armas entregadas a Ucrania pueden convertirse en presas fáciles para los terroristas y saqueadores".
Para Tiapkin, ese paso de Berlín muestra que Alemania se solidarizó totalmente con "el enfoque antirruso" de Occidente, y cierra de manera premeditada los canales de comunicación con Moscú.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso afirma que los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Con información de Sputnik