La nueva ley para luchar contra las "fake news" que los parlamentarios brasileños están a punto de aprobar obligará a la plataforma Telegram a tener representante legal en el país si quiere seguir operando en el territorio, según explicó a la Agencia Sputnik el diputado Orlando Silva, autor del citado proyecto de ley.

 

Telegram

 

"Telegram tendrá que constituir una representación en Brasil; si la ley se aprueba y entra en vigor, a partir de ese momento pasa a ser obligatorio, es para empresas que tengan más de diez millones de usuarios en Brasil, empresas que ya están consolidadas", explicó el diputado, del Partido de los Trabajadores (PT).

La ley no se centra de forma específica en Telegram, se aplica a todas las plataformas de mensajería y redes sociales; sin embargo, la atención está puesta en esta empresa de origen ruso, que según el Tribunal Superior Electoral (TSE) se está negando a colaborar con la Justicia para tomar medidas que eviten la desinformación durante la campaña para las elecciones presidenciales de octubre.

Silva sugiere que si la empresa abre una oficina y pasa a ser una persona jurídica en Brasil se acabarán los problemas.

"Basta tener representación en el país que se estará cumpliendo la ley, quien respete la ley tendrá sus derechos respetados", afirmó.

Recientemente, Facebook, Instagram, WhatsApp, YouTube y Twitter firmaron acuerdos con el TSE para evitar "fake news" y desinformación en periodo electoral, algo que el diputado considera positivo pero no suficiente porque se queda en el plano de lo voluntario.

La nueva ley crea sanciones, obliga a las plataformas a tener transparencia y por primera vez da al usuario el derecho de réplica en caso de censura de contenido.

Esa es una de las principales novedades del proyecto de ley: en caso de que alguna plataforma decida censurar el contenido de un político, por ejemplo (como ha sucedido en varias ocasiones con comentarios del presidente Jair Bolsonaro), el usuario tendrá un canal para poder replicar a la empresa, que tendrá que justificarse en un plazo "muy corto"; en última instancia, la decisión final será de la Justicia brasileña.

Silva terminó de redactar la propuesta de ley el pasado mes de diciembre, y desde entonces está hablando con los diferentes grupos políticos para pactar cambios, limar asperezas y dejar el texto listo para votación en el plenario de la Cámara de Diputados, lo que podría ocurrir este mismo mes de marzo.

La idea es anticipar ya el máximo consenso posible también con el Senado, para que la aprobación sea lo más rápida posible y dé tiempo de que esté en pleno vigor antes de las elecciones, que se celebran en octubre; el 2 el primer turno y el día 30 el balotaje.

Más allá de la expectativa por las elecciones, Silva subraya que la ley lo que pretende es que haya un ambiente "menos tóxico" en Internet, ya que en su opinión predomina un discurso de odio por diferencias raciales, de género o de orientación sexual, lo cual tampoco es razonable.

"Tenemos problemas serios que afectan a la vida de las personas", aseguró.

"La idea es defender la libertad de expresión, pero al mismo tiempo estimular la transparencia por parte de las plataformas y la responsabilidad individual", argumenta el diputado.

El problema de las "fake news" y su relación con la política está muy presente en Brasil sobre todo desde las elecciones de 2018, cuando el equipo de Bolsonaro hizo uso de una fuerte maquinaria de noticias falsas y bulos contra sus rivales con disparos en masa, sobre todo vía WhatsApp, que en el país sudamericano tiene 120 millones de usuarios.

 

Con información de Sputnik