EE. UU. tiene una gran preocupación por el alineamiento de China con Rusia, y el asesor en seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, comunicó al director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores de Pekín, Yang Jiechi, las posibles consecuencias de ciertas acciones, declaró este lunes un alto funcionario del Gobierno.

 

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"Tenemos una profunda preocupación por el alineamiento de China con Rusia en este momento y el asesor de seguridad nacional fue directo sobre esas preocupaciones y las potenciales implicaciones y consecuencias de ciertas acciones", dijo el funcionario estadounidense a la prensa.

La reunión entre Sullivan y Yang fue intensa y sincera dada la gravedad del momento, añadió, al precisar que la situación entre Rusia y Ucrania fue un tema de conversación.

Los funcionarios se reunieron este lunes en Roma, Italia, donde también discutieron sobre Corea del Norte y acordaron entablar conversaciones profundas sobre el tema en un futuro cercano.

El diario Financial Times informó este lunes, citando a funcionarios del Gobierno estadounidense, que Rusia había pedido a China equipamiento militar y otra asistencia para continuar con su operación en Ucrania.

Posteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que Rusia no ha pedido ayuda a otros países para su operación en Ucrania.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Zhao Lijian, negó estos informes y acusó a EE. UU. de difundir desinformación contra Pekín en lo relativo a la situación en Ucrania y destacó que su país se esfuerza por promover las negociaciones de paz.

El 24 de febrero, Rusia inició una operación especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defenderse de los ataques cada vez más intensos de las tropas ucranianas.

Numerosos países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania y activaron amplias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que esta operación tiene como objetivo la infraestructura militar ucraniana y que la población civil no está en peligro.

Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU cientos de civiles murieron y fueron heridos en Ucrania desde el 24 de febrero.

Por otra parte, más de dos millones de ucranianos buscaron refugio en países vecinos desde el inicio de la operación rusa, según datos de la ONU.

Ucrania rompió relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades y decretó la movilización general.

La Asamblea General de la ONU aprobó el 1 de marzo, por 141 votos a favor y cinco en contra, con 35 abstenciones, una resolución no vinculante que deplora el uso de la fuerza contra Ucrania y exige ponerle fin inmediato.

 

Con información de Sputnik