Las tropas rusas extendieron el control a la totalidad de la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania, comunicó el Ministerio de Defensa de Rusia.

 

Igor Konashenkov 2

 

"Las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia se hicieron con el control de todo el territorio de la provincia de Jersón", afirmó este martes el portavoz de Defensa, general mayor Ígor Konashénkov.

Al hacer un balance preliminar de la operación militar lanzada el 24 de febrero, el portavoz dijo que "se han destruido 156 aparatos aéreos no tripulados, 1.306 carros de combate y blindados, 127 lanzacohetes múltiples, 471 sistemas de artillería y morteros, así como 1.054 vehículos militares".

El lunes, los militares rusos derribaron 16 blancos aéreos sobre Ucrania, a saber, 13 drones, incluyendo seis del modelo turco Bayraktar TB2, u avión de combate Su-24, un Su-25 y un helicóptero Mi-8.

Además, fueron destruidos con ataques aéreos 136 objetivos militares, entre ellos siete puestos de mando y centros de comunicaciones, cuatros sistemas de misiles antiaéreos, cuatro depósitos de municiones, varios radares y 72 aglomeraciones de equipamiento bélico.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.

El mandatario ruso pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en una entrevista con Reuters que Rusia podría parar la operación "al instante" si Ucrania se pliega a sus condiciones, entre las que mencionó garantías constitucionales de la neutralidad, así como el reconocimiento de las repúblicas del Donbás y de la soberanía rusa sobre Crimea.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Del 24 de febrero al 13 de marzo, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 636 civiles y dejaron heridos a otros 1.125, según la ONU. Más de 2,8 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos dos millones de desplazados dentro de Ucrania.

Las bajas militares reconocidas oficialmente ascienden a 498 muertos y 1.597 heridos del lado de Rusia hasta el 3 de marzo, y 1.300 muertos del lado de Ucrania hasta el día 12.

 

Con información de Sputnik