Cuatro terremotos causaron nuevamente alarma y pánico en el Pacífico oriental, aunque no hubo víctimas ni daños considerables, según informaron las autoridades locales.
Tras los dos primeros sismos, de 7,8 y de 7,3 grados en la escala Richter, los centros de vigilancia del Pacífico lanzaron una alarma de Tsunami para 11 países, entre ellos Papua Nueva Guinea, las islas Fiji, Vanuatu y Nueva Caledonia.
Los dos terremotos submarinos tuvieron una diferencia de un cuarto de hora uno del otro, y se localizaron entre Vanuatu y las islas Salomón.
Más tarde, otro sismo, de magnitud 7,0 grados en la escala Richter, volvió a sacudir el archipiélago de Vanuatu, en el sur del Pacífico, según informó el Instituto Geofísico Estadounidense (USGS). El epicentro sismo fue ubicado a 33 kilómetros de profundidad.
Tan sólo minutos más tarde, la fuerza de la naturaleza se desencadenó en el archipiélago filipino de Sulu, con un sismo de magnitud 6,7 grados en la escala Richter, que no causó víctimas, ni daños mayores.
Filipinas ya soporta además el embate de tifones que han causado mucha destrucción a su paso en estos días.