La partida de ajedrez geopolítica EEUU-Rusia en América Latina
Germán Gorraiz López*
La división de Ucrania en dos mitades casi simétricas ( quedando el Sur y Este del país-incluida Crimea- bajo la órbita rusa mientras el Centro y Oeste de la actual Ucrania navegarán tras la estela de la UE), significó “de facto” el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría Rusia-EE. UU, siendo Putin plenamente consciente de la nueva dinámica acción-reacción en la que verán envueltas las relaciones ruso-estadounidenses a partir de este momento. Así, EE. UU. se servirá de la Alianza Panamericana,refinado proyecto de ingeniería geopolítcacuya finalidad última sería dinamitar el proyecto integracionista representado por la UNASUR e intensificar la política de aislamiento de los Gobiernos progresista-populista de la región,en especial de Venezuela tras quedar huérfana del alma mater de la Revolución Bolivariana (Chávez) mediante la estategia kentiana del “palo y la zanahoria” que conjugará la ayuda económica y la firma de acuerdos preferenciales con países ideológicamente afines con los intentos de desestabilización de los Gobiernos de corte populista-progresista (Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Venezuela), convirtiendo de paso a Colombia en el portaaviones continental de EE. UU.