Gestantes no deben beber café de grandes cadenas comerciales
Pese a que el café tiene muchas cualidades positivas, las mujeres embarazadas deben sujetarse a un límite máximo diario en su ingesta. Los cafés que se venden en las grandes cadenas comerciales contiene 50% más de cafeína de lo que las gestante pueden consumir en un día entero, por lo cual deberían abstenerse de tomarlos para proteger a sus bebés.
Investigadores de la Universidad de Glasgow advierten que las embarazadas arriesgan la salud de sus bebés si consumen cafés de las grandes cadenas. El análisis de expresos de 20 cafeterías arrojó gran variación en la concentración de cafeína en su contenido, siendo el más cargado uno que tenía seis veces más cafeína que los demás.
Las muestras de café contenían un 50% más de cafeína que el límite recomendado para las gestantes en un día, lo cual es preocupante debido a que un exceso de cafeína en las gestantes puede causar partos prematuros, defectos de nacimiento y hasta abortos.
El límite máximo de consumo de cafeína diario para una embarazada es de 200mg, equivalente a cuatro tazas de café cargado. No obstante, un solo vaso de café Starbucks contiene esta cantidad de cafeína, mientras que los cafés de otras cadenas comerciales resultaron con contenidos todavía mayores.
Cuatro de los vasos de café evidenciaron un contenido mayor que 200mg, siendo el más alto de 300mg, advierte el estudio publicado en la revista de la Real Sociedad de Química, Food and Function.
En cuanto a los cafés exprés, los investigadores de la Unviersidad de Glasgow analizaron repetidamente los de 20 establecimientos comerciales. El de Starbucks contenía 51mg de café, Costa 157mg y Patisserie Francoise 322mg.
El investigador Alan Crozier advirtió que la cafeína atraviesa la placenta hasta el nonato. En cinco horas disminuye su cantidad en el cuerpo a la mitad, pero esto puede tardar 30 horas en personas como los niños, los que sufren de males hepáticos y las gestantes. Los nonatos pueden sufrir consecuencias a largo plazo.
El doctor Crozier explicó que el tipo de grano, el proceso de tostado, la molienda y la técnica de preparar el café inciden en el contenido final de cafeína y exhortó a la Food Standars Agency a ajustar los lineamientos para monitorizar en forma más estricta los contenidos de cafeína.