Minsa advierte que sobreexposición al sol provoca cáncer a la piel
También otras enfermedades dermatológicas que se registran en temporada de verano.
Impacto directo de rayos solares pueden ocasionar quemaduras, cambios en la textura y la pigmentación de la piel.
La sobre exposición a los rayos solares (ultravioleta) en la temporada de verano puede provocar serios problemas dermatológicos como quemaduras, cambios en la pigmentación y en la textura de la piel; hongos y hasta el temido cáncer, según alertó la jefa del servicio de Dermatología del Hospital Dos de Mayo, Dra. Lucía Bobbio Fujishima.
“La posibilidad de desarrollar una enfermedad neoplásica a la piel se puede elevar hasta en un 78% si no se ejecuta una protección correcta de este órgano del cuerpo”, precisó la especialista.
Indicó que las personas consideran –equivocadamente- al bronceado como un signo de buena salud. “La piel se protege del exceso de sol fabricando más melanina. Sin embargo, los rayos ultravioleta son tan nocivos que penetran en la piel a mayor profundidad y causan serios daños en las zonas expuestas al sol como la cara, el cuello, las orejas, las manos y los antebrazos”, remarcó.
Al respecto, Bobbio Fujishima señaló que cuando hay una lesión sospechosa de cáncer, se hace una biopsia en la zona de la lesión. “Si hablamos de melanomas, nos referimos a manchas negruzcas (negras), de un color que no es uniforme y localizadas en áreas poco expuestas y zonas acras (manos, nariz, pies y orejas)”, precisó.
“En otros casos (el cáncer) puede haber comenzado como un lunar. En este caso, hacemos una biopsia. Si se confirma la neoplasia, el paciente es derivado al oncólogo”, explicó.
LUNARES Y MANCHAS
En ese sentido, la dermatóloga sugirió a las personas interesarse en conocer el “ABCD” de las manchas en el cuerpo para detectar posibles lunares cancerígenos.
Así, si un lunar es tipo “A” = "Asimétrico", es una señal de la posible presencia de un cáncer maligno.
En cuanto a la alteración dérmica clase “B” = “Bord”, puede ser maligno si los bordes son irregulares o asimétricos.
Sobre el lunar tipo “C” = “Color”, la sospecha de su condición perniciosa se debe a que no tiene un matiz uniforme.
Respecto a la mancha de la dermis de clase “D” = “Diámetro”, puede ser un melanoma si su tamaño es mayor al de un borrador de lápiz o supera los 5 milímetros.
De otro lado, Bobbio Fujishima precisó que el bloqueador solar no es de uso exclusivo en las playas. Su aplicación debe ser constante y en cualquier espacio donde la persona esté expuesta a los rayos ultravioleta.
“Las personas con piel blanca, con mayor razón deben utilizar un factor de protector solar elevado. Por ello, deben acudir a un dermatólogo para proteger la piel de los rayos solares de acuerdo a su tipo de piel y a la edad”, aconsejó.
OTRAS ENFERMEDADES
La dermatóloga recomendó otros cuidados de la piel en niños y jóvenes que concurren a las playas porque se registran males como la dermatosis actínica (fotosensibilidad cutánea a radiación ultravioleta), insolación, dermatitis espiral crónica y pitiriasis alba (manchas en la cara).
“La sobre exposición de las personas al sol va a provocar quemaduras con inflamación (ardor y dolor) y manchas de color rojo en la piel, así como otros malestares producidos por la insolación (disipela). Además, sobre exponerse al sol entre las 10 de la mañana y 3 de la tarde pueden ocasionar ampollas en la cara y en otras áreas descubiertas”, manifestó.
Para evitar estos problema, la especialista recomendó el uso de ropas de color blanco o claro para que refleje la luz solar, colocarse sombreros de ala ancha y aplicarse fotoprotectores.
Otros malestares que se registran por las altas temperaturas son las sudaminas (sarpullido) que aparecen en los bebes, debido a que las madres los abrigan mucho o los tienen en ambientes muy calurosos.
Asimismo, otro padecimiento en el verano es las micosis superficial (infecciones de las mucosas, piel y anejos cutáneos), y hongos en la piel (en las zonas de pliegues del cuerpo).
Para evitar contraer hongos en la piel y las uñas de los pies, la Dra. Bobbio, propuso la higiene para evitar estos padecimientos en las personas. “El baño diario en el verano es obligatorio, secarse bien y no dejar zonas húmedas en el cuerpo. Además excusar el uso de ropa muy ceñida y material sintético”, insistió.