Actividad física y alimentos sanos evitan obesidad y diabetes en niños

Infantes y adolescentes no deben pasar más de dos horas en video juegos y en la TV.

De acuerdo a cifras del Ministerio de Salud (Minsa), en los últimos 10 años la proporción de niños y adolescentes que tienen diabetes se ha triplicado a consecuencia de los malos hábitos alimenticios y la vida sedentaria que siguen en su rutina diaria.

 

Según el Dr. Emilio Cabello Morales, Jefe de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Cayetano Heredia, esta enfermedad puede producirse por dos factores. En primer lugar, por la deficiente o falta en la producción de insulina y; segundo, por una resistencia a la insulina. (Diabetes Mellitus Tipo 2).

En tal sentido, el especialista indicó que el Instituto Nacional de Salud del Niño (ex Hospital del Niño) registra un grupo importante de infantes con la patología “Diabetes Tipo 2”.

El Dr. Cabello Morales señaló que la “comida chatarra” –en general– tiene un alto contenido de grasas, así como las golosinas y bebidas azucaradas (gaseosas y refrescos frutados) que se expenden en el mercado.

“Según los últimos estudios, el 30% de los niños cuyas edades están comprendidas entre los 2 y 16 años tienen resistencia a la insulina”, dijo. Insistió, por ello, en el alto riesgo de que los niños con un elevado peso se enfermen de diabetes.

Ante ello, el especialista recomendó a los padres tomar medidas preventivas cuando las edades de sus niños están entre los 5 y 9 años, pues en este período están expuestos a tener sobrepeso en la adolescencia y, posteriormente, se puede repetir en la etapa adulta si persisten con una inadecuada alimentación y sedentarismo.

“Se ha demostrado también que la posibilidad de desarrollar diabetes o riesgo de enfermedad cardiovascular en los adultos (35 años), es mucho mayor cuando el niño ha sido obeso a los 10 años y ha permanecido con esta condición hasta los 18”, precisó.

Prevención

La prevención radica en cambiar los hábitos en la alimentación y estilos de vida, como aumentar el consumo de verduras, frutas, cereales, proteínas, carbohidratos, minerales y propiciar la actividad física, comenzando por caminatas de 30 minutos diarios.

Además, se aconseja que los niños inviertan como máximo solo dos horas al día en actividades como ver televisión, computadoras y videojuegos.