Someterse a una operación con anestesia general en después de los 65 años de edad aumenta el riesgo de padecer el mal de Alzheimer, sostiene un estudio realizado por el Instituto de Salud e Investigación Médica de la Universidad de Bordeaux, Francia.
Los cambios cerebrales causados por la anestesia pueden desencadenar dicho mal en algunos pacientes en los siguientes años. Hasta ahora sólo se había observado una disminución de las funciones cerebrales normales poco después de recibir una dosis de anestesia general, pero no se había estudiado efectos a plazos más largos.
No obstante, si se trata de una operación que requiera anestesia general, no hay otra alternativa que aplicarla
El año pasado otro estudio realizado en ratones había sugerido que la discapacidad cognitiva
Este efecto pernicioso de la anestesia general se puede presentar en los siguientes ocho años, dice el estudio, que analizó datos de franceses de 65 años y más de tres ciudades, a los cuales se entrevistó al inicio del estudio y después a los dos, cuatro, siete y diez años después.
Cada examen incluyó un análisis completo del funcionamiento congnitivo y escaneo sistemático para la demencia.
Tras dos años, los investigadores comenzaron a preguntar a los 7,008 participantes si habían recibido anestesia general o local desde el primer examen. Los datos ajustaron factores pertinentes, como el nivel socioeconómico y otros signos médicos que podrían aumentar el riesgo de demencia.
El 19% de los participantes recibió anestesia general y el 14% anestesia local, mientras que 632, 9%, desarrollaron demencia dentro de los ocho años siguientes al inicio del estudio, habiéndose diagnosticado a la mayor parte de éstos el mal de Alzheimer.
El estudio fue presentado este jueves en Barcelona en “Euroanaesthesia”, congreso anual dela Sociedad Europea de Anestesiología.
Los investigadores indicaron que el cambio en el cerebro causado por la disfunción cognitiva después de una cirugía mayor es el mismo que el causado por la demencia, cuando la proteína amiloide se acumula en las células cerebrales y afecta la memoria, el temperamento y la conducta.
Los fármacos empleados en la anestesia pueden producir inflamación del tejido cerebral de una forma que es característica en la demencia.
Otra teoría apunta a que una cantidad insuficiente de oxígeno en el cerebro puede afectar a los pacientes vulnerables.