Científicos de la Universidad Católica Australiana advierten que el agua embotellada es dañina para la salud debido a las sustancias químicas que se le añaden y a las que absorbe de los envases.
Los investigadores determinaron la presencia de desinfectantes para agua, restos de productos farmacéuticos y otros productos químicos, lo cual la convierte en más nociva que el agua de caño, sostiene el estudio publicado en la revista InFuture.
Además de los agregados, de los envases el agua absorbe el bisfenol-A, responsable de males como trastornos en el sistema reproductivo, en el sistema nervioso central, tiroides, así como conducir a la obesidad o causar hipertensión y diabetes.
Previos estudios indican que el bisfenol-A es el causante de una pubertad precoz en las niñas y de una reducción del tamaño de los genitales en los hombres y en los animales machos.
Otro estudio previo realizado en los EE. UU. demostrló que en la orina del 95% de las personas que bebían agua embotellada.
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