Herpes labial sería signo de riesgo de Alzheimer

El virus del herpes simplex 1 (HSV1), que ocasiona las ampollas comunes que aparecen en los labios, es una de las causas de formación de las placas de proteínas que se acumulan en el cerebro y se encuentran en pacientes que sufren del mal de Alzheimer, según un nuevo estudio.


El estudio, desarrollado por científicos de la Universidad de Manchester, Inglaterra, fue publicado en la revista Journal of Pathology. Este trabajo a la vez asegura que los fármacos antivirales que se emplean en el tratamiento de las erupciones labiales pueden servir para tratar la demencia y estimaron que se podría desarrollar una vacuna contra este virus.

El mal de Alzheimer, que azota a más de 20 millones de personas en el mundo, se hace evidente cuando las personas presentan una pérdida progresiva de la memoria y de sus facultades mentales. Existen diversas hipótesis que explican en parte esta enfermedad, pero no hay una cura efectiva.

Conforme el mal avanza, se forman placas amiloideas en el cerebro, que causa la muerte de las neuronas.

Una vez contraído este virus, se queda en el organismo para toda la vida y generalmente se aloja en el sistema nervioso periférico. Pese a tener el virus en su organismo, sólo entre el 20% y 40% de las personas llegan a desarrollar las ampollas en labios y otras partes del rostro.

Este nuevo estudio demostró de forma fehaciente la presencia del virus en las placas anormales, pues se encontró el ADN del virus HS1 en el 90% de estos tejidos que conforman las placas de personas que desarrollaron el Alzheimer.

Los científicos observaron que el virus HSV1 está presente en los cerebros de muchos ancianos y, de ellos, los que evidencian cierto factor genético específico tienen un mayor riesgo de desarrollar el mal de Alzheimer.

Para estos estudiosos el panorama está muy claro, existe una fuerte evidencia de que el virus que causa las erupciones labiales es un factor clave en la ocasionada por el mal de Alzheimer.

Al parecer, el virus HSV1 ingresa en el cerebro del anciano cuando el sistema inmune se debilita y permanece en estado de infección latente, listo para atacar cuando la persona padece estrés, una baja de defensas u otras infecciones.
El HSV1 puede causar daños graves en las neuronas, matándolas y desintegrándolas, lo que la libera proteínas amiloides que formarán placas con otros componentes de las neuronas muertas.

Con estos importantes hallazgos, los científicos pasarán a probar los medicamentos que se emplean contra el HSV1, para comprobar si resultan efectivos para combatir el Alzheimer.