Los pacientes que dan positivo por coronavirus COVID-19 semanas después de recuperarse posiblemente no pueden transmitir la infección. Así lo recoge un estudio realizado por científicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea en el que testearon a 285 supervivientes en los que detectaron el virus tras aparentemente superarlo.
 
 
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Las muestras del coronavirus tomadas a estas personas no proliferaron en cultivos, lo que indica que las partículas expulsadas por los testados no son infecciosas o están muertas. De esta manera, los datos arrojados por este informe señalan que aquellos que se han recuperado de la enfermedad no suponen un peligro para el resto de la sociedad. Motivo por el que las autoridades de Corea del Sur no consideran a este grupo de pacientes vectores de la infección.
 
Una investigación que se complementa con otra realizada el mes pasado sobre las pruebas PCR. Esta mostraba que los test para el ácido nucleico del coronavirus no pueden distinguir entre partículas virales muertas o vivas, por lo que una persona que dé positivo no tiene porque ser transmisora del virus.
 
Trabajos que han propiciado que las autoridades de Corea del Sur no exijan dar negativo en una prueba PCR antes de regresar al trabajo o al colegio, siempre que la persona se haya recuperado y completado el periodo de cuarentena impuesto por el Gobierno. 
 
Datos que se conocen después de que el alcalde de Seúl, Park Won-soon, confirmará un nuevo brote, al dar positivo cuatro enfermeras del Centro Médico de Samsung, uno de los principales hospitales del país.
 
Esta es la primera vez que los trabajadores de un importante espacio sanitario contraen la enfermedad. De momento, las autoridades han cerrado una parte de las instalaciones y se han realizado test a casi todas las personas que estuvieron en contacto con las enfermeras, además de abrir una investigación.
 
Ninguna de ellas habría visitado las discotecas de Itaewon, barrio de la capital surcoreana, origen de uno de los últimos repuntes de la enfermedad en el país asiático. Un brote que ha dado lugar a 168 casos, pero que según el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, está ya contenido. Un foco de infección que desestabilizó las cifras nacionales de contagios, que desde mediados de abril registraba una media de menos de 15 diarios. 
 
A fecha de 19 de mayo, Corea del Sur acumula más de 11.000 casos y 263 fallecidos.
 
 
Con información de Sputniknews, 19.05.2020