Sisol Salud recomienda bajar la luminosidad a la mitad y utilizarlos a una distancia mínima de 30 centímetros.
El periodo de cuarentena en el que nos encontramos a causa del COVID-19 ha hecho que las personas usen entre 6 y 8 horas diversos aparatos tecnológicos, como el televisor, iPad, celular y laptops, los cuales pueden generar daños en la piel. Entre ellos, pigmentación del rostro, envejecimiento prematuro, piel seca y deshidratada, aparición de líneas de expresión y flacidez facial, así lo advirtió la dermatóloga de Sisol Salud, Dra. Julia Pancorbo.
Estos dispositivos emiten un tipo de radiación, denominada luz azul, la cual penetra hasta la capa más profunda de la piel y daña sus estructuras, afectando la producción de colágeno, lo que genera pérdida de elasticidad y firmeza.
La dermatóloga precisó que también puede haber algunos cambios como el oscurecimiento de la piel del rostro, en forma de manchas, en zonas como la frente y pómulos, así como una piel seca y deshidratada, con falta de brillo o que ha perdido luminosidad.
La Dra. Julia Pancorbo recomendó no usar estos aparatos móviles en ambientes oscuros, porque la luz caerá directamente sobre la piel, por ello es necesario bajar la luminosidad a la mitad de la que normalmente se usa y tenerlos a una distancia mínima de 30 centímetros.
Asimismo, precisó que para prevenir estos daños se debe seguir una rutina de limpieza adecuada con un jabón dermatológico, según el tipo de piel, y complementarla con cremas hidratantes, de preferencia las que contengan antioxidantes como la vitamina C.
El uso del protector solar también es fundamental dentro de casa, sobre todo si se está por mucho tiempo frente a este tipo de aparatos digitales. Se debe aplicar cada 2 o 3 horas en el rostro, cuello y brazos, después de la hidratación y 30 minutos antes de iniciar el teletrabajo o tareas frente a la computadora, incluso antes de ver televisión.
La especialista pidió estar alertas, pues estos aparatos, incluso estando apagados, emiten una energía calórica que puede generar inflamación en la piel, afectando, sobre todo, a personas fotosensibles, con acné o piel rosácea.
Sisol Salud recomienda que si presentas alguno de los síntomas señalados, consultes a tu dermatólogo para que pueda guiarte en el cuidado de la piel, según tus necesidades.