José Antonio Escobar
En noviembre de 1989, la caída del Muro de Berlín marcó no solo el fin de una Alemania dividida, sino también el inicio de una transformación económica histórica. En las décadas que siguieron, Alemania evolucionó de una economía dividida y en recuperación a una de las principales potencias económicas del mundo. Sin embargo, en los últimos años, Alemania ha experimentado un declive en su potencial económico. La estancación en la producción industrial, una población envejecida, el aumento de los costos energéticos y las tensiones geopolíticas, especialmente el conflicto en Ucrania, han impactado la estabilidad económica alemana. Este artículo examina la trayectoria económica de Alemania desde el auge de la reunificación hasta los recientes contratiempos, destacando los factores clave que influyen en su posición económica actual y los desafíos que se avecinan.