Fiscalía y Poder Judicial enfrentados por manipulación de petroaudios
 BTR

Sobre el escándalo de la pérdida o manipulación de los archivos del caso BTR, Gladys Echaiz Ramos, fiscal de la Nación, negó que dicha intrusión se haya perpetrado en la fiscalía y defendió la actuación de los funcionarios del ministerio Público en este caso.


Echaiz Ramos rechazó que el Ministerio Público haya adulterado, manipulado o sustraído material de la investigación sobre el caso, como se dijo el día anterior, porque, de ser cierto no habría razón para conservar una copia espejo de todo el material entregado a la jueza María Martínez.

Según la magistrada, la copia espejo se entregó al poder judicial y está el duplicado de los USB cuya pérdida había sido denunciada. “Eso está intacto, no ha sido manipulado y descarto que el Ministerio Público hubiera sustituido o adulterado o sustraído o cambiado (este material de investigación)", enfatizó Echaíz.

Sobre las declaraciones del presidente del Poder Judicial, Javier Villa Stein, quien aseguró que el material incautado a BTR fue adulterado, demandó que presente las pruebas que sustenten sus afirmaciones, pues son un contrasentido.

Echaíz aseguró que la investigación todavía no ha terminado y que información posterior será comunicada por el fiscal Walter Milla.


Como se sabe, el informe de los peritos informáticos indica que una manipulación de dos USB realizada el 4 de mayo de 2009 fue realizada para borrar los 592 audios y archivos de corrupción del caso de los petroaudios, cuyo centro es el escándalo de la concesión de lotes petroleros, con la participación del ex ministro aprista Rómulo León y Alberto Químper, a la empresa noruega Discover Petroleum, donde además del caso de los lotes petroleros afloraron los faenones de Fortunato Canaán con la construcción de hospitales y otros que involucran a los ministros apristas como Hernán Garrido Lecca.

Tras el destape del caso petroaudios se conoció que varios ministros del gobierno aprista acudían cual abejas al panal al llamado del mafioso Fortunato Canaán, con quien sostenían secretos encuentros en su habitación de un hotel limeño.