En su visita a nuestro país, el ministro de Defensa de Chile, Jaime Ravinet, declaró que podría ser posible la devolución al Perú del monitor Huáscar capturado tras la muerte del héroe Miguel Grau.
No se dejaron esperar las protestas de parte de diversos sectores de la política y la población chilena, quienes rechazaron tal posibilidad. Uno de los primeros en alzar su voz fue el diputado de la Unión Democrática Independiente Jorge Ulloa, quien espetó: "es una equivocación y una gran ignorancia hablar de devolver el Huáscar. El Huáscar no se va a mover de Talcahuano, pese a quien le pese”.
Ulloa recordó que es un buque que está en los registros de la Armada Nacional y, por tanto, “devolver algo que ha sido legítimamente chileno por más de 100 años resulta insólito y es deslegitimar todo lo que es nuestra historia nacional”.
Por su parte, el senador de la Democracia Cristiana Patricio Walker se opuso a la devolución. "Este tema tiene que ser conversado por las Fuerzas Armadas y la sociedad chilena, y no debe ser un acto unilateral e inconsulto que se decida entre cuatro paredes", manifestó y criticó al Perú al considerar una "provocación" la demanda interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para recuperar nuestro mar usurpado por Chile.
Similar posición fue sostenida por el diputado del Partido por la Democracia (PPD), Jorge Tarud, quien calificó la intención de devolución de indebida, imprudente y de intromisión en asuntos que son de exclusiva competencia de las relaciones exteriores del país y demandó "poner orden" agregando que el Huáscar es un trofeo de guerra.
Contradictoriamente, Tarud habló de mirar hacia el futuro, pero criticó al Gobierno del Perú por acusar a Chile de espionaje y armamentismo.
Diversos personajes opinaron lo mismo, excepto la presidenta del PPD, Carolina Tohá,
"Aunque me saquen la mugre, devolver el Huáscar a Perú no me parece mala idea", escribió en su cuentaTwitter, por lo cual recibió críticas, tras lo cual agregó: "La Guerra fue hace 131 años, Chile fue vencedor, ya es hora de superar el trauma entre los pueblos y devolver el Huáscar puede ayudar".
Chile vive en el siglo XIX
Después de tanto criticar al Perú por recordar la rapiña de 1879 en la cual Chile robó territorio peruano y saqueó a instituciones y particulares, vemos que es Chile el país que más se aferra a su negro pasado.
No sólo por estos nuevos incidentes, sino por constantemente realizar actos de homenaje a quienes mataron a peruanos, saquearon viviendas, incendiaron empresas o pidieron cupos al estilo de Sendero Luminoso, llamándolos héroes, sino produciendo continuamente series como "Epopeya" y otras similares, donde alaban la rapiña, actitud que dista mucho de países desarrollados como Alemania, donde llaman criminales a los nazis que invadieron otros países.
Trofeo de guerra
El Perú no se hace ilusiones de recuperar el Huáscar, que es un trofeo de guerra, pues en todo el mundo los trofeos de guerra sólo se recuperan con guerra.
La historia debe enseñarnos que la permanente actitud de Chile, violatoria consuetudinaria de tratados internacionales, no cambiará aunque devuelva trofeos de guerra, por ello cuanto menos acercamiento tengamos con ese país tanto más será posible vivir en paz relativa..
Sobre la violación de tratados por parte de Chile hay que recordar:
1) ¿Cuál es el país que incumplió el Tratado de Ancón de 1883 que terminó con la guerra del '79? ¿No fue acaso Chile poniendo en marcha un reprobable proceso de chilenización en las provincias cautivas de Tacna y Arica con el propósito de exterminar la heroica resistencia de los peruanos ligados ancestralmente a esos territorios?
2) ¿Qué país, si no es Chile, dispuso por la fuerza el trazado del ferrocarril Arica-La Paz, usurpando una porción de la provincia de Tarata y otra más pequeña de la provincia de Chucuito, en Puno, territorios que no tenían por qué ser incorporados a la ocupación chilena?
3) ¿Quién saboteó la solución de las provincias cautivas de Tacna y Arica, mutilando en la negociación a Tacna, como se prueba con las azufreras de Tacora, incorporadas a Chile por la fuerza de las armas?
4) ¿Cómo se llama el país que incumplió el Tratado de 1929 y su protocolo complementario referido a las servidumbres peruanas en Arica, obviando el plano original de desarrollo del muelle portuario de Arica que Chile debía entregar al Perú? ¿Acaso no es cierto que en 1999, en el gobierno de Fujimori, se entregó un mini-atracadero que no sirve para nada, muy diferente al del portentoso plano original que el embajador chileno Figueroa Larraín entregara al presidente Augusto B. Leguía en 1929, tal como lo reveló el embajador Félix C. Calderón en su libro "El Tratado de 1929. La otra historia"?
5) Cuando el Perú saneó sus fronteras, con todos su vecinos, con excepción del Ecuador de postguerra allende 1941, ¿cuál fue el país, si no es Chile, que hizo de "topo" entre los garantes (Estados Unidos, Brasil y Argentina) para apoyar nada menos que a Ecuador, su aliado, al punto de venderle armas en la última guerra del Cenepa de 1995, sin que nadie haya sido juzgado en el país austral por esta felonía de garantismo sui géneris?
6) ¿Cuál es la nación que trata de apropiarse de un triángulo de playa situado al norte del arco que sigue la línea limítrofe, es decir el punto Concordia inicio de la frontera, que se ubica en la orilla del Pacífico, punto que pretenden correr para arrebatar al Perú cerca de 38 mil kilómetros del Mar de Grau, y lo que implica una grosera, inaceptable y repugnante violación del Tratado de 1929 que prevé en su articulado el arbitraje del presidente de los Estados Unidos. Es decir, no haría mal Torre Tagle en recordar el Tratado de Lima, y darle trabajo a Barack Obama al elevar el reclamo peruano por la evidente agresión actual de los del sur.