Lourdes Flores mostró más aplomo en debate


Falta mejor visión de futuro a todos los candidatos

El debate electoral municipal realizado anoche en el local de El Comercio presentó ciertos puntos cuestionables, pero en medio de todo destacó la seguridad y el aplomo de la candidata Lourdes Flores.


Lo criticable del debate fue no incluir a todos los candidatos. También hubo otros puntos no positivos de parte de los organizadores, como la forma en que se abordó la temática del desarrollo urbano y la falta de áreas verdes, pues se omitió mencionar la destrucción del aeródromo de Collique perpetrada por el Gobierno, lo cual tampoco fue tocado por ninguno de los candidatos. Pero sí fue acertado el señalamiento de la autorización de obras en áreas protegidas de Lurín, perpetrada por Luis Castañeda Lossio.

En esta parte del desarrollo urbano ninguno de los candidatos presentó una propuesta de verdadero desarrollo, pues todos plantearon incrementar la urbanización en lugar de buscar salidas coordinadas con el Poder Ejecutivo para desalentar el crecimiento de la población en Lima en favor de las provincias, pues Lima ya no debería incentivar a aumentar el número de habitantes, sino más bien incentivar el traslado de éstos a otros lugares.

Este punto de la explosión demográfica de Lima es serio, pues no somos como Londres ni Nueva York, que pueden manejar grandes poblaciones. A diferencia de esas ciudades, Lima está ubicada en una zona con alto riesgo sísmico, de modo que cuando se produzca un fuerte terremoto el resultado será el caos. De ser la intensidad igual o mayor que 8 grados Richter, será imposible atender las necesidades de emergencia de los nueve millones de habitantes. Si alguien ofrece darse abasto en la situación presente, miente.

Para disminuir el nefasto impacto de este terrible escenario, desde ahora se debería pensar en desplazar a la población incentivándola a ir a otros lugares donde pueda instalarse con calidad de vida atractiva y reemplazar el cemento por áreas verdes. Idealmente, una ciudad en un lugar sísmico no debería sobrepasar un número de cinco millones de habitantes. Otros países ya han emprendido la tarea de despoblar y trasladar habitantes, como Irán, cuya capital, teniendo menor población que Lima y estando ubicada en una zona con menor riesgo sísmico, ya goza de un plan en ejecución para el traslado de población a otras nuevas ciudades.


El desarrollo y destino de Lima no está sólo en las manos de un alcalde. En ello debe participar activamente el Gobierno Central y debe dejarse atrás los partidarismos y promover un plan nacional de largo plazo sumando esfuerzos sin pensar en lo pasajero de los votos por obras rápidas.

Por otro lado, ninguno de los candidatos osó enfrentarse con las mafias del Vaso de Leche en forma abierta, ni proponer su erradicación para implantar un sistema superior. Sólo realizaron tímidas propuestas con ligeros cambios.

Los candidatos


Lourdes Flores destacó por la seguridad y facilidad con que planteó sus propuestas, dentro de las cuales son importantes la lucha contra la delincuencia con la inmediata inclusión de al menos 10 mil policías, que solicitará al Poder Ejecutivo, y el plan para acabar con la tuberculosis.

Con este fin, Flores Nano propuso programas de nutrición infantil, buena atención en salud y la instalación del servicio de agua potable y alcantarillado, en lo cual solicitará la administración municipal de Sedapal. Su meta es la "desnutrición cero".

Álex Kouri
planteó un sistema de comunicaciones integral con la participación de la Policía, los bomberos, el serenazgo y Defensa Civil, que permita una solución rápida los problemas del vecino. No obstante, su gestión fracasó en el Callao, donde la delincuencia se incrementó indeteniblemente y azota a los vecinos de esa provincia.


Kouri también anunció un ambicioso plan educativo contra la deserción escolar. Este aspecto es más creíble, pues en su gestión en el Callao introdujo puntos interesantes como el reforzamiento de la enseñanza del idioma inglés y la capacitación de los maestros.

Por su parte, Susana Villarán hizo alusión al derroche y coimas en la gestión del actual alcalde, Luis Castañeda Lossio. También propuso la reducción de 580 a 400 rutas de transporte autorizadas en la capital. En general, la intervención de Villarán fue más emotiva que racional.

El candidato Somos Perú, Fernando Andrade, ofreció reforzar el programa de los Hospitales de la Solidaridad. En seguridad ciudadana anunció la aplicación del Plan Bratton para combatir la delincuencia y el crimen organizado.
Ofreció luchar contra la corrupción con transparencia y recordó que su gestión fue premiada porque se podía ver todos los procesos de compras, qué se compra, a cuánto, etc.

Humberto Lay planteó sembrar más cemento en la zona sur de Lima para dar vivienda. En cuanto a seguridad ciudadana, destacó la promoción de los valores en la niñez, pero se abstuvo de criticar a los medios de comunicación que promueven la violencia y los instintos bajos, comenzando por el grupo El Comercio, televisión y radio, los cuales transmiten violencia, vulgaridad y sexo agrediendo a los niños en horario de ptrotección al menor. Pese a ser pastor evangélico, guardó silencio. Al parecer, no quiere tenerlos contra él en la campaña electoral...

Luis Iberico planteó establecer el Comité Metropolitano de Seguridad Ciudadana y combatir la inseguridad ofreciendo trabajo. Prometió mejorar la Educación para la formación de nuevas generaciones “con valores y principios”. Según manifestó, sus iniciativas apuntan a fomentar competencias, y forjar niños emprendedores.

Finalmente, Josefina Townsend planteó una cándida pregunta al solicitar la opinión de los candidatos sobre su coordinación con el gobierno de turno, preguntándoles con qué candidato se unirían, teniendo en cuenta que un problema para los alcaldes sería no recibir apoyo del Poder Ejecutivo. Obviamente, un candidato no dará resultados si no gana las elecciones, es una pregunta inútil.

Esperemos que todos los candidatos recapaciten en planteamiento para un futuro robusto de Lima.