Vídeo: Cataño aclara acusaciones sobre narcotráfico


Desmiente relación con el narcotráfico. Cambió su nombre porque su madre no lo registró con el apellido de su verdadero padre


El empresario César Cataño, quien se encuentra en el ojo de la tormenta por un alud de acusaciones de parte de los adversarios de la candidata a la alcaldía de Lima, Lourdes Flores, salió por primera vez a aclarar las informaciones en torno a su persona y sus empresas.


Drogas

Cataño se presentó en RPP acompañado de su abogado, donde precisó que no tiene ninguna sentencia por narcotráfico y "tampoco estoy siendo procesado por narcotráfico. Salgo a este medio de comunicación a decir mi verdad: No tengo nada que ver con narcotráfico. Me he estado dedicando a mis trabajos y me sigo dedicando a mi trabajo", explicó y agregó que nunca se le incautó drogas.

Carlos García Ascenjo, abogado del empresario, detalló las razones por las que su patrocinado es investigado por la Fiscalía de Tacna: "a solicitud de la procuradora pública antidrogas, la doctora Sonia Medina, a raíz de una investigación que se dio en el año 2008 contra un señor Guzmán Olivas", comentó.

"A ese señor se le incautó tres kilos de droga y, al hacer una revisión de sus propiedades, se le incautaron 16 vehículos. De esos 16 vehículos, cinco habían sido importados por las empresas del señor César Cataño, pero el señor nunca se los había vendido", declaró y añadió que su cliente fue exonerado de la investigación al igual que los otros propietarios de las demás empresas, cuyos vehículos se vieron inmersos en las investigaciones. Pero la procuraduría decidió reabrirle el proceso solo a César Cataño.

También mencionó dos procesos en Huancayo, en uno fue absuelto y el otro se perdió el documento. El caso donde fue absuelto se refiere a una señora que preguntó a su madre si conocía a alguien que vende drogas para que su hijo las venda. Entonces él tenía 16 años.

¿Persecución orquestada por Lan Chile?

Cataño subrayó que extrañamente le reabren el caso cuando el funda su empresa Peruvian Airlines y sólo a él se lo reabren existiendo otras personas en el proceso donde a él no le incautaron drogas.

Cambio de nombre

Cataño manifestó que cambió su nombre de Adolfo Carhuallanqui Porras porque cuando tenía 18 años su madre le reveló el nombre de su verdadero padre, de apellido Cataño.

"Mi madre me inscribe el año 78 sabiendo que no era mi papá el señor Martín Carhuallanqui. Mi padre era el señor Cataño. Fue la Policía, fue Reniec, todos probaron los documentos. El año 84, a raíz de una discusión, me dijo que él no es tu papá. Ahí recién comienzo a tramitar mis documentos", dijo.

Sus millones

Rechazó tener un desbalance patrimonial. "Esa plata sale de la misma reinversión. Yo capitalicé. Una empresa gana dinero y, al final de año, reparte utilidades. Nunca repartí un centavo, todo lo reinvertí, si no, no hubiera crecido como he crecido", indicó.

Reveló que los movimientos financieros de su empresa fueron auditados por Carlos Hamman, ex jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien después de revisar su documentación contable determinó que su empresa movió 350 millones, demostrados con estados bancarios, y que no existe desbalance patrimonial.

No trajo autos para Lima


En cuanto a las acusaciones de haber llenado de "chatarra" a Lima, el empresario dijo que importó vehículos usados destinados al interior del país.

Contrato de Lourdes Flores

Sobre el trabajo de Lourdes Flores, señaló que sólo le brindó asesoría en la ejecución de una sentencia por la venta de vehículos usados al interior del país.

¿Y ahora qué dirán sus acusadores, que aseguraban que hay desbalance, narcotráfico y que se cambió de nombre para escapar de la justicia? Sujetos como el cómico Bayly o los de "Cuarto Poder" decían "alias" Cataño refiriéndose al empresario. Cambiarse de nombre no es delito, hay gente que lo hace simplemente por no gustarle el suyo. En este caso, Cataño optó por dejar más bien un nombre que no le correspondía para tener el verdadero apellido de su padre. Sin duda, esos periodistas no merecen llamarse tales. Todas las acusaciones suenan a Lan Chile, que engorda bien a El Comercio (que tiene lazos de sangre con Lan) y esos programas televisivos con millonaria propaganda.

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