Tarud se suma al azote contra García
No tolera delirios presidenciales de la “cuerda separada”
Muy entusiasmado con sus ensayos de predicador, Alan García predicaba, junto con su gabinete y todos sus adictos, que la cuestión de delimitación marítima es un asunto y las relaciones económicas son otra materia, que se deben tratar por “cuerda separada”.
Consecuentes con sus alucinaciones, pese a la usurpación de tierra y mar realizada por Chile, el gobierno llegó al extremo de firmar en secreto un TLC con Chile que en nada beneficia al Perú, sólo a Chile en contra de nuestro país.
Como ya habíamos señalado, la prensa y políticos chilenos acusan a García de haber ofrecido no tocar la cuestión de delimitación, materia que se vio obligado a ejecutar debido a la presión de políticos y sectores diversos de la ciudadanía, lo que culminó con la presentación de la demanda peruana ante el tribunal de La Haya.
También castigan con suspensión de reuniones “2+2”
En declaración a CPN Radio, Tarud manifestó: “Usted no puede decir: Mire, esto va a ir por carriles separados, por una parte nos peleamos por territorio y por la otra seguimos iguales, yo creo que eso es fantasía, eso no puede ser, aquí en Chile hay molestia por lo acontecido”.
No sólo en el Perú, también en Chile acusan a García de no tener palabra
La versión del ofrecimiento de García a Chile (presuntamente realizado en el 2006) de no tocar el asunto de delimitación toma visos de realidad, pues el diputado acusó a Alan García, de haber variado su discurso al impulsar el contencioso por el diferendo marítimo. Dijo que ante esta situación lamentablemente quedarán suspendidas las reuniones 2+2 Perú–Chile.
Tarud Daccarett sostuvo que el Perú está provocando un desagrado muy grande entre los chilenos, porque está liderando una “pelea chica” y frontal, con su reclamo ante el Tribunal Supranacional.
Pese a que la suspensión de la firma del TLC y de las reuniones “2+2” no afectan al Perú, resulta pintoresco que los chilenos “castiguen” a Alan García por “haberse portado mal” y no honrar sus ofrecimientos y haberlos enfadado.
Quedan pues mal parados y en gran ridículo García y toda su corte que coreaba al unísono que las relaciones con Chile se llevan por “cuerda separada”, tanto las económicas como las de delimitación. Esperemos que de una vez por todas, tras los golpes recibidos en respuesta a sus lisonjas a Chile, García y su corte se dejen de delirar y pongan los pies sobre la tierra.
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