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Feroces faenones depredan Essalud mientras los asegurados no tienen derecho a elegir a su presidente ejecutivo, por lo cual el gobierno de turno coloca a su favorito
En el último número de su semanario Hildebrandt en sus Trece, se denuncia millonarios robos perpetrados mediante la modalidad de entregar jugosos contratos a Esvicsac, empresa perteneciente a Essalud, encargada de la seguridad, la cual es acusada de convertirse en una reclutadora de apristas.
Siendo Esvicsac de propiedad de Essalud, la burla a la Contraloría se produce porque Esvicsac no rinde cuenta a nadie, siendo además de ser propiedad de Essalud, propiedad de los asegurados del Perú.
Por ejemplo, se cita un contrato de más de 284 millones firmado por 36 meses, tiempo nunca antes contratado, con la intención de perpetuar este faenón aprista hasta el siguiente gobierno.
No sólo eso, el mismo tipo de servicio prestado se ha encarecido en cerca de 68 millones de soles.
Los faenones del cáncer con Carlos Vallejos y los chilenos
Por otro lado, resulta muy grave que se anuncie la contratación de Oncosalud, de propiedad de Carlos Vallejos, en presunta asociación con capitales chilenos, para lucrar con los enfermos de cáncer, a los cuales se atenderá en la Torre Trecca de la avenida Arenales.
Siendo Carlos Vallejos aprista, ex ministro y alto funcionario del Instituto de Enfermedades Neoplásicas (INEN), ¿por qué nadie señala el conflicto de intereses? Por el momento no vemos que la Contraloría ni los gremios sindicales se pronuncien al respecto.
Un plan en perjuicio de los trabajadores
Según los planes preliminares, "los huesos", es decir, los exámenes costosos, serán cargados a Essalud, mientras que los consultorios de Oncosalud lucrarán con la atención simple, hecho que debería ser investigado por la Comisión de Fiscalización del Congreso.
Las farmacias y los chilenos
Mientras el gobierno inaugura hospitales derrochando el dinero de los asegurados además en propaganda millonaria (como delataron los petroaudios de las conversaciones con el mafioso Fortunato Canaán, que preveían faenones con la salud y construcción de hospitales), los asegurados carecen de las medicinas necesarias.
Cabe señalar que a las farmacias de Essalud se están introduciendo los capitales chilenos de Fasa y los laboratorios Eske Group (amigos de Alan García, quienes perpetraron la venta de vacunas triples para que en complicidad con el gobierno apristas se inocule por segunda vez vacunas del sarampión, lo cual no se practica ni en África), mientras constantemente se denuncia la negativa de entrega de medicamentos a los asegurados.
Fasa es una empresa acusada de explotar a sus trabajadores en el Perú y en Chile y el gobierno aprista busca precarizar el trabajo de los farmacéuticos y técnicos, que de la planilla de Essalud pasarían paulatinamente a ser explotados por Fasa.
Incapacidad de políticos y gremios sindicales
Año tras año vemos que siendo Essalud de los asegurados, esta institución es controlada por un presidente ejecutivo que resulta ser el favorito del gobierno de turno, lo cual facilita faenones de toda clase, sin que ningún gremio o político realice una protesta o promueva una ley que de una vez por todas establezca que sean los asegurados quienes elijan a la cabeza de la institución.
