Pérez de Cuéllar se zurra en su cargo público y entra en campaña por Toledo
El diplomático Javier Pérez de Cuéllar violó la ley electoral que prohíbe a los funcionarios públicos participar en política durante la campaña electoral y salió a declarar en público a favor del candidato Alejandro Toledo.
Pérez de Cuéllar es miembro de la comisión encargada de la demanda que el Perú presentó ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para recuperar nuestro mar usurpado por Chile, y en su calidad de funcionario público está impedido de participar en la campaña política.
El diplomático declaró a favor de Toledo a la prensa y la filmación de sus declaraciones fueron difundidas esta noche en pantalla gigante en el mitin de cierre de Perú Posible, como parte de su campaña política.
Aunque la gran prensa no quiera explicar la verdad, sino escasos medios de comunicación, Pérez de Cuéllar ya es un personaje en realidad devaluado, pero sobrevalorado por los desinformados. Si bien es cierto que llegó al más alto cargo en la ONU, en el Perú su gestión causó daño, pues es el autor de las nefastas notas reversales lesivas al interés nacional y favorables a Chile, que complicaron la situación legal del dominio marítimo peruano.
Debido a esas notas firmadas por Pérez de Cuéllar, ahora la demanda peruana interpuesta ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para recuperar nuestro mar usurpado por Chile, tiene una complicación adicional y significa más trabajo para el equipo legal que sustenta la demanda, que pese a todo ganará el Perú.
Estas son pues verdades sobre este falso ídolo, Pérez de Cuéllar, que usted, estimado lector, puede leer en pocos medios como este, pues la gran prensa blinda a este diplomático que perjudicó al Perú.
Pérez de Cuéllar no tiene vergüenza
Pese a haber arriesgado irresponsablemente la soberanía nacional, Pérez de Cuéllar aceptó sin ruborizarse ser miembro del equipo de especialistas que defiende nuestra demanda, cuya remuneración los peruanos debemos mantener con el erario nacional. Si algo le queda todavía de decencia a este personaje debería renunciar a esa comisión.