SUTRAN paga sueldo de 14 mil mensual a bachiller

justiniano apaza ordonez 1“Nos llama poderosamente la atención que la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN) pague a un Bachiller en Ciencias de la Comunicación la suma de S/. 14,000.00”, así lo dio a conocer el parlamentario por Gana Perú Justiniano Apaza Ordóñez tras conocer la publicación de la convocatoria pública 0171-2011 a través de la página Web de la Sutrán, donde solicitan los servicios de un asesor de Imagen Institucional.

 

“¿Cómo es posible que para ser contratado como Asesor de Comunicaciones e Imagen Institucional se exija como requisito básico ser Bachiller y contar solo con una especialización en Administración? ¿Acaso la Sutrán no se ha enterado que recientemente se aprobó un Proyecto de Ley donde se regula la contratación de personas altamente calificadas en el sector público, siendo requisito indispensable para acceder a un cargo público contar con título profesional, maestría o doctorado?, se cuestionó un indignado Apaza Ordóñez.

Asimismo el Congresista por Arequipa precisó que dentro de las convocatorias publicadas en la Web de la Sutrán también se solicita los servicios de un Administrador Web donde también se le exige como requisito ser Bachiller de Ingeniería y cuyo sueldo asciende a la modesta suma de S/.1,800.00; y por el contrario nos llama la atención que un Asesor de Imagen Institucional perciba la suma de S/.14,000.00 a quien también se le exige solo el grado de Bachiller.

“¿Qué pretende la Sutrán con hechos tan vergonzosos como los que acabamos de conocer? ¿A qué se debe la marcada diferencia de sueldos donde con iguales requisitos de preparación se privilegia a algunos y se menosprecia a otros?”, la Sutrán no debe convertirse en una agencia de empleo cuando desde hace varios meses adeuda el pago de remuneraciones a sus trabajadores -continuó diciendo Apaza Ordóñez-.

El parlamentario Arequipeño por Gana Perú dijo que no se puede permitir semejante acto irregular en una entidad estatal que no cumple su verdadero rol de evitar más accidentes de tránsito en las carreteras, sino, más bien, se ha convertido en una recaudadora de dinero y cobro de injustificadas multas.