Al no haber solución al petitorio de aumento de remuneraciones, que se encuentran en un nivel paupérrimo, además de exigir mejores condiciones hospitalarias, más de 174 médicos del ministerio de Salud están renunciando en forma progresiva a sus cargos en distintos hospitales de todo el Perú.
Tras las renuncias, la conducción de estos centros asistenciales queda bajo estricta responsabilidad del Estado, aseguró el presidente de la Federación Médica Peruana, César Palomino, quien precisó que en los próximos días las renuncias continuarán paulatinamente.
El gremio médico continúa a la espera de la atención de sus demandas por parte del ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, a quien culpan por no aprobar sus reivindicaciones salariales asignando el respectivo presupuesto para el sector Salud, atienda sus reclamos.
¿Quién manda, el ministro Castilla, Nadine Heredia o el Presidente?
Durante la marcha de los huelguistas, desde el Hospital Loayza hasta el Dos de Mayo, en el marco de las celebraciones del Día Nacional de la Medicina, los galenos vociferaban: “¿Dónde se ha visto un ministro de Economía que mande al Presidente?, ¿en qué país se ha visto que la Primera Dama mande al Presidente?”, a lo cual la muchedumbre de médicos gritaba “¡sacolargo, sacolargo!”, en alusión al presidente Ollanta Humala, cerca de una pancarta que ilustraba el desaire de Nadine Heredia dando la espalda al Presidente.
Palomino señaló que hasta la fecha no se ha podido conversar de cálculos ni hablar de las cifras que requiere el sector porque el ministro de Economía rechaza atender sus reclamos.
“No se pueden hacer cálculos ni cifras porque no está el ministro de Economía y Finanzas. El MEF es un ausente crónico y responsable de esta situación, por eso Castilla debe dar un paso al costado”, declaró, exigiendo al Presidente de la República el cambio de Castilla, pues con sólo S/. 300 millones se puede comenzar el proceso de aumentos progresivos.
Situación precaria en Salud
Advirtió que el Gobierno no tiene cómo reemplazar a los médicos renunciantes porque existe un déficit de unos seis mil galenos en todo el país y agregó que tras la huelga los jefes regresarán a sus cargos, pues no hay personal calificado para ocupar estos puestos.
La huelga ya tiene 19 días. En tanto, los huelguistas anuncian que ue los médicos entregarán los servicios pero habrá atención de servicios de emergencias, cuidados intensivos, partos, pacientes con cáncer, tuberculosis, sida y quemados, además de atención en carpas que colocarán en los exteriores de los principales hospitales.
Palomino indica que la huelga continuará
El presidente de la Federación Médica reiteró que continuarán con la medida de fuerza. Señaló que diariamente se frustran unas 50 mil atenciones de pacientes.
Palomino dijo que se estima que renunciarán en los días siguientes unos 174 jefes de los servicios departamentales. “En Lima serán 20 jefes. La huelga no se detendrá”, añadió.
El dirigente explicó que el Estado, con el Contrato Administrativo de Servicio (CAS), “ha formalizado la ilegalidad y ha discriminado totalmente la profesión de los médicos. Esto ha resignado al profesional de la salud a un sueldo miserable”.
Por esta huelga, el Sistema Integral de salud (SIS) dejaría de funcionar en su totalidad si es que el Estado no paga la deuda que tiene con los nosocomios y postas médicas. “El Estado debe 168 millones de soles a los hospitales a nivel nacional. En Lima la deuda asciende a 56 millones de soles”, precisó.
Explotación laboral
Palomino indicó que la Asociación Nacional de Médicos del Ministerio de salud (ANMMS) ha denunciado que un médico en el sistema CAS percibe la quinta parte del salario de uno nombrado y no cuenta con ningún incentivo renumerativo, como los nombrados y no tiene los mismos derechos laborales que el nombrado.
“El nombrado está en planilla, tiene vacaciones y un sueldo digno. ¿Por qué el Estado da una ley que limita estos derechos a los médicos contratados que trabajan tan igual que un nombrado?”, preguntó y agregó que la ley 276 de la Carrera Administrativa no se cumple y se da preferencia al contrato CAS, el cual desconoce los derechos laborales mínimos.
“No hay vacaciones, seguro, ascensos ni capacitaciones. No existe la estabilidad laboral y, peor aún, se niega el derecho a un sueldo digno”, denunció Palomino. En el país existen actualmente más de 3,500 médicos bajo sistema CAS.
