Los republicanos han ganado la mayoría en el Senado después de que la senadora Deb Fischer se asegurara la reelección en Nebraska. También voltearon dos escaños clave en manos de los demócratas en Ohio y Virginia Occidental. El republicano Ted Cruz de Texas también ganó un tercer mandato en el cargo.
El Partido Republicano logró por lo menos 51 escaños, según Associated Press, aunque continúa el recuento.
De esta forma el Partido Republicano tomará el control de la Cámara Alta después de cuatro años. Este triunfo les permitiría decisión importante en la elección de cualquier juez de la Corte Suprema, en caso de que haya una vacante, y también tendrían voz decisiva en la confirmación del nuevo Gabinete.
Según las proyecciones de NBC, los republicanos obtendrán un escaño vacante en Virginia Occidental, un estado decididamente republicano, pues el gobernador Jim Justice ha ganado las elecciones y sucederá al senador demócrata convertido en independiente Joe Manchin, que se está jubilando.
En Ohio, un estado republicano, el candidato republicano Bernie Moreno ha derrotado al senador Sherrod Brown, demócrata de Ohio, según las proyecciones de NBC News.
Los republicanos también parecen dispuestos a dar un vuelco a un escaño en manos de los demócratas en Montana. El senador demócrata Jon Tester podría quedarse corto en la carrera contra su rival republicano Tim Sheehy.
En los estados morados (donde no es clara la mayoría de uno u otro partido) los demócratas están tratando de defender cinco escaños en estos estados. El senador Bob Casey en Pensilvania; un escaño abierto en Michigan, donde se retira la senadora Debbie Stabenow; la senadora Tammy Baldwin en Wisconsin; un escaño abierto en Arizona, donde se retira la senadora demócrata convertida en independiente Krysten Sinema; y la senadora Jacky Rosen en Nevada.
La victoria de Ted Cruz en Texas alejó aún más los planes demócratas de tomar el control del Senado.
En Florida, un estado que se inclina hacia los republicanos, el senador Rick Scott, republicano por Florida, derrotó a la exrepresentante demócrata Debbie Mucarsel-Powell y ganó la reelección. Algunos de los demócratas creían que las cosas podían cambiar en Florida, pero eso no sucedió.