Tras a la burla de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien calificó de exitosas a las operaciones en La Parada, siguen saliendo a luz las pruebas de la improvisación y de la indolencia por la situación de las personas más pobres.
Junto con su herramienta de trabajo, su carretilla, anoche más de mil carretilleros del Sindicato de Trabajadores de Transportistas Manuales del Mercado Mayorista N.º 1 (Sitraman) se mantenían en la zona exterior del nuevo mercado mayorista de Santa Anita, para realizar una vigilia pidiendo trabajo.
Además de los carretilleros otra cantidad similar de estibadores quedaron sin trabajo tras la violenta arremetida contra el mercado de La Parada.
Señalan que los burócratas de EMMSA, que “administran” el mercado de Santa Anita, les han dicho que por el uso de máquinas sólo van a contratar a 250 de ellos, por lo cual solicitan a la municipalidad y al Ministerio de Trabajo que nos ayuden”, dijo.
Ahora Villarán se jacta de “ayudar” con comida a quienes se quedaron sin trabajo en La Parada, pero lo único que ha hecho es convertirlos en mendigos (ver Villarán humilla a trabajadores de La Parada convirtiéndolos en mendigos).