Tras la sanción de suspensión por 120 días que le impuso el Congreso de la República por beneficiarse con un proyecto de ley aplicable a las acciones de Backus, el legislador Javier Diez Canseco culpó por ello a la primera dama Nadine Heredia.
El Congreso consideró que con la ley Diez Canseco benefició a sus familiares directos, quienes obtuvieron ganancias de miles de dólares, además de un allegado, tenedor de acciones Backus.
Diez Canseco aduce que Heredia, con la ministra Ana Jara, promovió un voto contra él por parte de los congresistas de la bancada de Gana Perú y sugiere que la razón sea un pacto entre el fujimorismo y el oficialismo para cambiar la ley electoral, de modo que permita a Heredia postular a la Presidencia de la República en 2016.
Enterado de estas acusaciones, el congresista de Gana Perú Fredy Otárola tildó de cobarde al sancionado y aseguró que en su bancada no existió ningún acuerdo durante la votación.
"Es una cobardía acusar a la Primera Dama. Ella está dedicada a sus funciones. En estos temas ni siquiera hay un acuerdo. Ya hemos quedado en que en temas de sanción se vota al sano criterio de conciencia", espetó Otárola. "El Presidente está lejos y la Primera Dama dedicada a sus funciones. Que no se pretenda acusar a quien nada tiene que ver en esto", agregó.
Resulta curioso que Diez Canseco cuestione a Gana Perú por no ayudarlo, cuando él mismo decidió salir de esa bancada tras criticarla.
El congresista Diez Canseco, en su cargo de legislador ya cuenta con tres sanciones. Una de ellas fue el 13 de diciembre de 1983, cuando se le suspendió por 120 días, por arrebatar enardecidamente al relator oficial un documento que contenía la nómina de representantes, mientras se debatía la insistencia del proyecto original del financiamiento presupuestal respecto del proyecto enviado por el Senado, con modificaciones.
Otra sanción se le impuso el 3 de setiembre de 1998, por haber propinado un puñetazo en el rostro a Daniel Espichán cuando el 27 de agosto la mayoría fujimorista rechazó el referendo contra la reelección del dictador Alberto Fujimori.
Similar sanción recayó sobre Diez Canseco el 22 de julio de 1997, por infidente, al haberse comunicado por teléfono en vivo con un programa de televisión durante una sesión secreta del Congreso.
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