Según el presidente Ollanta Humala, la candidatura de Ana María Solórzano a la Mesa Directiva del Congreso fue decisión de su cónyuge Nadine Heredia, impuesta también a su vez en una designación cuestionable en la presidencia del Partido Nacionalista.
Disimuló el autoritarismo de Heredia diciendo que se trató de una “decisión institucional”. Como se sabe, la última decisión provino de la reunión sostenida este sábado en Palacio de Gobierno con la asistencia de sólo 21 congresistas, donde prácticamente se les habría conminado a someterse al yugo de la primera dama, según apunta un programa televisivo.
Defendió el ninguneo a Marisol Espinoza alegando que su postulación era “inviable”. “En la historia del partido nunca se han presentado candidaturas con una lista de firmas. Se elaboró una candidatura inviable, la vicepresidenta lo sabía, cuando la seleccioné para integrar mi plancha presidencial, le dije bien claro que no podía ser presidenta del Congreso porque había incompatibilidad. Se lo dije nuevamente tras la renuncia del segundo vicepresidente, dijo.
Fustigó a congresistas como Esther Saavedra, por haber manifestado públicamente su disconformidad con este proceeder antidemocrático.
Pese a las evidencias, rechazó que se tilde de capricho a esta designación y atacó al fujimorismo. “A caprichos obedecían la toma de decisiones en la década de 1990. Ahí se compraba a los medios por capricho. Hay que saber respetar las decisiones institucionales”, declaró en una actividad de hoy.
Cuando se le planteó la posible renuncia de 11 legisladores por este escándalo, dijo que el nacionalismo “tiene las puertas abiertas”.
Cuestionó a la prensa por la información que difunde sobre este caso. Como siempre, culpa a la prensa por informar acerca de lo que sucede en su entorno.