Pese a que en campaña electoral Nadine Heredia y Ollanta Humala proclamaban sus intenciones de luchar contra la corrupción y promover la transparencia, todo es oscuridad cuando se trata de esclarecer los presuntos delitos de lavado de activos en torno a las famosas agendas de los millones, donde Heredia habría detallado el manejo de fondos de su partido.
Al parecer Heredia tiene mucho que esconder, pues tras llegar a la Comisión de Fiscalización, presidida por Gustavo Rondón, que la citó este lunes para que responda sobre este escándalo, se escudó en las leyes que permiten no declarar y se negó rotundamente a prestar su manifestación, al mismo estilo de Vladimiro Montesinos en las audiencias judiciales.
Heredia esgrimió de excusa que el mismo caso está siendo investigado por la Segunda Fiscalía Supraprovincial de Lavado de Activos. “He solicitado a la referida Fiscalía que se me tome mi correspondiente declaración, solicitud que hasta el momento no ha sido resuelta”, señaló.
“Tomando en cuenta que en la investigación de la referida fiscalía tengo la calidad de investigada, brindaré mi versión sobre los referidos documentos únicamente ante la Fiscalía cuando se digne el fiscal escucharme”, dijo.
La sesión primero se había interrumpido por una discusión entre los congresistas de dicha comisión, que toda la mañana parecían resortes saltando tras cada intervención de parlamentarios como Mauricio Mulder, cuando abordaban puntos concretos de estos casos.
Tras la interrupción, Heredia regresó con el mismo rostro enfadado a negarse a colaborar con la investigación parlamentaria, pese a que ella preside el Partido Nacionalista.
Así, se limitó a leer lo que le escribieron sus abogados, para no dar detalles sobre el caso.
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