Mientras continúa el circo armado por el preso Zamir Villaverde y la Comisión de Fiscalización del Congreso, donde el procesado continuó derramando abundantes imputaciones sin pruebas, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas Arenas señaló que analizará una posible querella contra el acsuador por culparlo de fraude electoral.

 

Jorge Salas Arenas JNE

 

Villaverde es un delincuente que antes de este escándalo que lo mantiene en la cárcel fue condenado por asalto y por ello expulsado de la Fuerza Área del Perú (FAP). El sujeto fue acusado de integrar una banda de cuatro sujetos que asaltaron el restaurante Donatello en Miraflores en febrero de 2007. La banda encañonó al vigilante y amenazó al administrador para apoderarse de S/ 2,500, tras lo cual fugaron en una combi a la que se le reventaron las llantas, por lo que la Policía cayó sobre ellos en medio de intercambio de balazos que hirieron a dos serenos. Fue capturado con Madeley Wendell Wong, Iván Otiniano Pérez y Fernando Morales Chinchay.

El ahora acusador dijo que el presidente Pedro Castillo conversaba con el titular del JNE hasta los dos últimos días antes que se conozcan los resultados de las elecciones generales.

En declaraciones a Exitosa, el presidente del JNE adelantó que antes de querellarlo analizará, pues podría ser que esté insano y de ser así ellos están protegido por la ley. Arenas dijo que el asunto es "minimamente de criterio" y planteó que podría ser que a Villaverde le hayan ofrecido “algo tan fantástico” como una amnistía. “No lo pueden indultar pero seguramente lo podrían amistar o por lo menos prometerle que lo van a amnistiar”.

Explicó que el presunto fraude electoral no necesita acreditación porque no puede haber razonablemente que el JNE o alguien del JNE se comprometa a variar los resultados electorales que la ONPE proclamó porque significaría que tendrían que anularse 75 mil actas, cambiar su sentido. Es un tema mínimamente de criterio”, dijo.

Vergonzosa actuación de la Comisión de Fiscalización
Teniendo en cuenta el prontuario de Villaverde, la Comisión de Fiscalización está cayendo a un nivel totalmente bajo y primitivo al contribuir a divulgar las declaraciones de un delincuente que acusa sin pruebas, lo cual no sólo es una grave irresponsabilidad, sino un pésimo precedente que puede conducir a manchar la honra de cualquier ciudadano.